Ven Te Invito A Volar
Cuando estés relajado, tranquilo, y tu imaginación se disponga a soñar,
cierra los ojos y sentirás cómo mi mano toma la tuya
para llevarte a volar sobre mi isla.
Nos elevaremos despacito, sintiendo la cálida brisa acariciándonos
y el sonido de las olas rompiendo en los acantilados.
Alejándonos de la costa, seguiremos subiendo para acercarnos a los pinares
que cubren las medianías de las altas montañas.
Volaremos bajito para poder disfrutar del aroma de los pinos,
que se cimbrean cadenciosos al compás de la brisa
y en uno de los claros del bosque, cubierto por una alfombra
de florerillas blancas y amarillas, podremos descansar unos minutos
antes de remontar el vuelo hacia la cima de las montañas.
Mientras se difumina la estela de colores rojos y naranja que al caer la tarde,
el sol ha dejado en el horizonte, esperaremos la llegada de la noche
viendo cómo se va cubriendo de estrellas el cielo,
tantas que parece no quedar lugar para una más
y tan cerca que temeremos tropezar con ellas en nuestro vuelo. asta llegar a nuestra plalla
Lo aceptamos. Nunca nos crecerán alas.
Pero aún tenemos nuestras manos para tocar el cielo...
D/A