Las sombras sin ti Búscame bajo estas sombras, en donde mi sed por hallarte me ha trastornado el sentido, soy quien no habla y quien no se entera que por si misma se muere y en cada instante se lacera. He perdido la cordura, mis pies ahora vuelan por los aires, esta cabeza y razón de antes no son ni la mitad de lo que solían ser. El trastorno se olvida y se recuerda como un vaivén amargo que trastoca los delirios del corazón. Permite perderme, revolcarme en la atmosfera de esta locura, en donde mi demencia se eleva en la plenitud de saberme poco loca y en donde prentendo encerrarme por no poder concebir la vida. Esta desidia es demasiada las disimiles puestas de sol cada día me agobian, ésta, tu partida. Sé que no volverás, que has huído de la respiración, que las mañanas ahora no son frías por la niebla, sino por el vacío que dejaste entre las canciones tuyas que no se escuchan. En las paredes de esta habitación puedo percibir el mutismo estremeciendo el laberinto de mi consciencia. Entonces, búscame bajo estas sombras, en donde no soy nada, nada, nada, sin ti. Antonia Martin