Quedémonos solos con la noche,
a esculpirnos besos sin memoria,
suspiros suicidados en tremores,
a salpicarnos de estrellas diamantinas...
Acurrucados deshebrando acordes,
desvariados en el tacto de un misterio,
despegando las alas de los recatos,
sacudiéndonos la modorra de los codos...
Antes que salgan a cantar,
en rondas los ángeles sus presagios,
de edenicos laureles y sedas,
antes que nos sorprendan sin pecados...
Antes que emerjan los vestigios,
que quiebren nuestras blancas ansiedades,
con sus parpados cargados de asombro,
con sus manos torvas y frígidas...
Que los zumos de esta fantasía,
nos levanten el velo de la melancolía,
para constelar nuestras fieles huellas,
en la falda socarrona del alba...
No dilatemos al tiempo sin texturas,
ni al paso del viento entre las sombras,
aun mas, que nos encuentre ciegos,
entre diálogos de pétalos y sabanas...
Por eso...vámonos solos con la noche,
en jornadas de anhelos aguerridos,
a danzar con los años fugitivos,
a enredarnos en azares otoñales...
Paloma G. Castellanos(Autora)
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