Detrás de la pantalla está tu cara... lo imagino..
Pero quizás no eres como te pienso…
Entonces adivino...
Tus ojos son marrones para
escalar montañas de cariño?
O verdes para correr por las praderas
de tu vida sin temor?
O azules para navegar por mares de ternura?
O grises para saber que en ti
nuestras tormentas ya terminan?
O arena para poder caminar por
las playas de tu tierra y descansar?
Con un cordón de plata nuestras almas,
las de todos nosotros, se han unido
en el momento preciso, ni antes ni después...
Y en tus palabras te encontramos,
nos encontramos tus amigos.
Estás tan cerca y estás tan lejos...
Nuestro abrazo no te envuelve,
ni nuestras caricias se encuentran
con las tuyas, pero yo te siento,
sé que todos te sentimos...
y sé que tu sientes lo mismo...
Detrás de la pantalla puedo descubrir
que tus sueños son nuestros sueños,
nuestras esperanzas tu esperanza...
No importa que seamos de
edades diferentes.
A la distancia hay almas que se encuentran
y se sienten en un mundo distinto
y sorprendente en donde sólo
se da paso al sentimiento...
en donde sólo dejamos que fluya
sin límite nuestro corazón...
en donde somos como somos tan reales,
tan auténticos...
Estás ahí... Algunos en lugares distintos
al tuyo pero cerca…
Sin océano en el medio…
Yo estoy acá…
Confías en nosotros... Confiamos en tí...
Pensar que es tan difícil abrir el corazón a veces
y sin embargo en este mágico mundo
podemos hacerlo sin temor, sin pudor,
sin límites y por sobre todo
podemos ser nosotros mismos en cada palabra...
Redes de amor que unen a
miles de personas en el mundo...
Redes que transportan sentimientos,
soledades, ambiciones,
dolores y pesares,
fracasos y triunfos,
lágrimas y sonrisas,
aciertos y desaciertos...
Redes de ilusiones...
Redes de amistad...
Que no dejan de ser redes de amor...
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