Tú...
Tu, que sin vergüenzas
o temores me entregaste
comprensión y cariño haciéndome
olvidar tantos errores...
Tu, que fuiste luz en mi vida,
que fuiste amanecer en mi alma
devolviéndome la alegría y la calma,
si supieras cuánto te quiero.
Si supieras el amor que por ti siento,
no bastarían las estrellas del cielo,
o las arenas de un gran desierto,
para decirte que mi amor, por ti es más infinito y sincero.
Gracias por darme tu amor,
por darme tranquilidad,
llenar mi corazón de alegría, por hacerme las penas olvidar,
y estar conmigo día a día.
D/A
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