EL GATO.
Resulta que un tipo vuelve a su casa después de haber estado con su amante y mientras se estaba arreglando, se ve un terrible rasguño. Preocupado el tipo entra a la casa y justo ve pasar al gato, entonces le pega una terrible patada y el gato sale volando y gritando: ¡Miaaauuuuu!
Entonces, viene la mujer corriendo y le dice:
Pero, querido, ¿Qué pasó?
Nada, este gato que me atacó y me rasguñó.
Sí, mi amor, mátalo, mátalo, que a mí me dejó un terrible chupón en el cuello .
---------------------------------------------------------------
Al llegar a la puerta se da cuenta de que es el vecino y este al verla en toalla le dice: "Vecina pero que interesante se ve usted. Le propongo un negocio: si se abre la toalla en la parte de arriba y me deja ver sus dotes le doy 200$". La mujer indignada le dice que si está loco, pero luego de pensarlo unos minutos accede y se abre la toalla mostrándole los senos. Una vez ocurrido esto, el hombre le dice "Le propongo otro negocio: Si abre la toalla completamente le doy 300$" la mujer piensa por unos minutos y se dice a si misma que 500$ es la mitad de lo que gana en su trabajo, y que todo lo que tiene que hacer es abrir la toalla completamente. Entonces accede y abre la toalla y el vecino la ve como Dios la trajo al mundo y le entrega los otros 300$.
La mujer regresa con una sonrisa muy grande al baño y el marido le pregunta: "Mi vida ¿quien era?" Y ella le dice "el vecino" a lo que el marido le responde "¿Y te entregó los 500$ que le presté?."
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esto es un matrimonio, que desde hace tiempo deseaban tener un hijo, y después de los años, lo consiguen.
Pasan un año, dos, tres, y el niño no habla, a los cinco años, el niño dice, "Abuelito", y después de dos días el abuelo se muere.
El padre, piensa:
- No puede ser que este niño traiga la mala suerte. Ha sido una casualidad.
Pasa un año más, dos, tres, cuatro y a los cinco años, el niño dice, "Abuelita", y a los dos días se muere la abuela.
El padre diciendo:
- Este niño definitivamente, trae mala suerte. Cualquier día dirá Papá y me tocara a mí, ya verás.
Pasa un año, dos, tres, cuatro, cinco, y el niño dice, "Papá".
Y el padre piensa:
- Ya me ha tocado a mí.
El padre, deja todo preparado y a los dos días se muere el vecino de enfrente.