Un tipo recibe una llamada anónima avisándole que su mujer lo engaña con un tal Williams todos los días en cuanto el se va al trabajo.
Al día siguiente, el tipo hace como que se va a trabajar, pero se queda espiando desde la esquina.
Al rato ve llegar a Williams en un Mercedes Clase SLK
(descapotable) , buen mozo, 1.80 metro de alto, zapatos talla 44, cuerpo
atlético, aristocrático, ropa europea de última moda, el cual con un ramo
de flores en la mano con un gran lazo de satén, toca el timbre de su casa.
Desde lejos ve que su mujer le abre y lo hace entrar.
El marido corre, abre con su llave sin hacer ruido, entra sigilosamente y
espía por la puerta entreabierta del dormitorio.
Williams se saca la chaqueta revelando unos hombros poderosos y armónicos.
La mujer lo besa apasionadamente y se saca los zapatos. El marido no sabe que hacer, que decir, ni como intervenir y sólo atina a seguir espiando.
Williams se saca la camisa de seda natural y muestra un torso perfecto, un vientre duro y sin un gramo de grasa.
La mujer se saca la falda y lo acaricia con locura. Williams se saca los pantalones de casimir Ingles y sus piernas son virilmente perfectas; la mujer se saca la blusa y al soltarse el sostén... ¡¡¡SE LE CAEN LAS TETAS HASTA EL OMBLIGO!!!! El marido muy afligido se esconde la cara entre las manos y murmura:
- PUTA MADRE...!!! QUE VERGüENZAAAA, ¡¡¡QUE VA A DECIR WILLIAMS!!!! de esas tetas pellejudas de mi mujer.