Mística
Si en tus jardines, cuando yo muera, cuando yo muera, brota una flor; si en un celaje ves un lucero, ves un lucero que nadie vio; y llega una ave que te murmura, que te murmura con dulce voz, abriendo el pico sobre tus labios, lo que en un tiempo te dije yo: aquel celaje y el ave aquella, y aquel lucero y aquella flor serán mi vida, que ha transformado, que ha transformado la ley de Dios.
Serán mis fibras con otro aspecto, ala y corola y ascua y vapor; mis pensamientos transfigurados, perfume y éter y arrullo y sol. Soy un cadáver ¿cuándo me entierran? Soy un viajero ¿cuándo me voy? Soy una larva que se transforma ¿cuándo se cumple la ley de Dios y soy entonces, mi blanca niña, celaje y ave, lucero y flor?
Salvador Díaz Mirón
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