-
El Nuevo Año
-
-
-
Brindaré con mi sombra en el espejo
-
por el año que acude hoy a la mesa,
-
rutinario invitado, que no cesa
-
de volver infantil, partiendo viejo.
-
-
Hoy es sólo uno más en el cortejo
-
de los días, mas uno que se expresa
-
a través de la euforia y la promesa
-
de una luz que no es luz, sino reflejo.
-
-
Y una vez más se extenderán las manos
-
hacia frutos o pétalos lejanos
-
que la vista percibe en inminencia.
-
-
Pero son pompas de jabón, quebradas
-
al más leve contacto, y disipadas,
-
que no remediarán nuestra indigencia.
-
Soneto Nº 1596 de Francisco Alvarez Hidalgo
|