¡Y si dijeran que soy como devastado crepúsculo donde ya las tristezas se durmieron! Sencillo espejo donde recojo el mundo. Donde enternezco soledades con mi mano feliz.
Han llegado mis puertos idos tras de los barcos como queriendo huir de su nostalgia. Han vuelto a mi destello las lunas apagadas que dejé con mi nombre vociferando duelos hasta que fueran mías todas las sombras mudas.
Han vuelto mis pupilas amarradas al sol de su amor alba. ¡Oh amor entretenido en astros y palomas, cómo el rocío feliz cruzas mi alma! ¡Feliz! ¡Feliz! ¡Feliz! Agigantada en cósmicas gravitaciones ágiles, sin reflexión ni nada...
JULIA DE BURGOS
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