EL BRUJO
-Señor brujo, ¿quisiera saber si usted puede deshacer una maldición que me fue echada hace treinta años?
El brujo le responde: --¡Claro que puedo! Pero necesito saber las palabras exactas que fueron utilizadas en la maldición para poder preparar el conjuro.
Y el cliente sin titubear: --
"Yo los declaro, marido y mujer".
El brujo se queda pensando y le explica: --
Eso no es maldición, eso fué condena.
DE LA RED.