Nuevamente nace el mundo, nuevamente
Naces, alma (estabas muerta).
Yo no sé lo que ha pasado en este tiempo:
Tú dormías, esperando ser eterna.
Y por mucho que te cante la alta música
De las nubes, y por mucho que te quieran
Explicar las criaturas por qué evocan
Aquel tiempo negro y frío, aunque pretendas
Hacer tuya tanta vida derramada
(Era vida, y tú dormías), ya no llegas
A alcanzar la plenitud de su alegría:
Tú dormías cuando todo estaba en vela.
Tierra nuestra, vida nuestra, tiempo nuestro...
Ama mía, ¡quién te dijo que durmieras!