El pez de oro
cuento creol
Era un pescador harapiento. Le gustaba pescar y todos los días sale a pescar y agarra pescado
y lo trae y lo vende. Así que un día salió a pescar y no pescó nada.
Cinco días lucha allí hasta que pesca un pez de oro.
Y el pez le dice, - Tírame de vuelta en el mar - dijo - te daré una recompensa! Así que el viejo
toma el pez y lo tira de vuelta al mar. Así que cuando regresó a casa, su esposa le dice: -
Que pescaste?
Dice - Vieja, - dice - solo pesque un pez de oro. - Entonces que le hiciste? Dice - El pescado me
dijo que lo tirara de vuelta en el mar y me va a dar un recompensa.
Hmmm - dice - y que pediste como recompensa?
Dice - Nada. Ahora - le dice - vos sabes que nuestra alacena esta vacía. No tenemos una miga
de queso ni un pedazo de pan para comer. Regresa y decile al pez que no queremos que nuestra
alacena esté vacía.
El pescador fue al mar -
dice -
"cabeza en el aire y cola en el mar, pez, pez, escúchame."
El pez sale, - dice - que quieres?
Mi esposa dice que le diga que nuestra alacena esta vacía. No tenemos una miga de queso ni
un pedazo de pan.
El pescado le dice: - Regresa a casa.
Ahora regresa a casa desanimado, porque pues no recibió ninguna recompensa.
Regresó a casa y miró, pero la esposa estaba contenta, sabes, así que lo llamó y, pues, la mesa
estaba bien puesta. Se sentaron y se divirtieron.
Unos días después, la esposa le reclama, - dice - un pedazo de queso y un pedazo de pan no es
suficiente como recompensa.
Dice -Regresa y decile al pez que esta vieja casa donde vivimos no es nada mejor que un
chiquero.
Así que fue y llamó al pescado.
- Cabeza en el aire y cola en el mar, pez, pez, escúchame.
El pescado regresa - dice - Que quieres?
Dice - Mi esposa dice que le diga que la casa donde vivimos no es mejor que un chiquero.
Dice - Regresa a casa.
En su viaje, cuando mira había llegado una casa nueva. Tenían suficiente comida para comer.
Y pensaban que se estaban divirtiendo de veras.
Unos días después la vieja empezó a reclamar otra vez ... así que fue y dice - Regresa y
decile al pez que quiero ser reina de la tierra y tener cienes de sirvientes alrededor mío.
Fue y
- Cabeza en el aire y cola en el mar, pez, pez, escúchame.
- Que quieres?
Mi esposa dice que le diga que quiere tener un palacio y tener cienes de sirvientas alrededor
suyo. para ser la reina de la tierra.
El pescado le dice - Regresa a casa.
Y cuando fue en su viaje cuando miró, era un bonito palacio, la vieja casa había desaparecido
y llegó un palacio. Y dentro de este palacio, todos los sirvientes estaban vestidos de verde
y blanco. Y la reina estaba sentada en un trono con una bonita corona, con su traje purpúreo
puesto, y llega a la puerta y la vieja le dice,
dice:Fuera de aquí vos, pescador harapiento - dijo - este palacio no es para pescadores
harapientos como vos - dice - tenés que ir a vivir con los chanchos.
El viejo salió de la casa allí, y se quedó allí.
La vieja tenía sus sirvientes trabajando con ella y mandó a llamar a su marido otra vez.
El marido entra y le hace una reverencia y dice:
- Si, mi señor - dice - que quiere usted?
Dice - Regresa y decile al pez que quiero ser reina del mar y tener todos los peces para mis
sirvientes.
Así que el viejo le dice, dice:
- Hay que cumplir con sus ordenes.
Así que se fue entonces. El día que fue al mar allí, estaba muy, muy levantado.
Y llama al pez: -
Cabeza en el aire y cola en el mar, pez, pez, escúchame:
- Nada.
- Cabeza en el aire y cola en el mar, pez, pez, escúchame.
Así que el pez solo cae en el agua, solo salía la cola, sabes, y no le contestó.
Así que entonces le dice al pez - dijo -
Mi esposa dice que quiere ser reina del mar y tener todos los peces para sus sirvientes.
Y el pez no le dio ninguna respuesta.
Así que regresando a casa - dice - ahora se que mi esposa se va a sentir muy enojada.
Y llegando a casa, cuando mira, el bonito palacio había desaparecido, la vieja en su misma
ropa harapienta, la misma condición, y, pues, le da la bienvenida.
Lo saluda con amor y alegría, sabes.
Y eso fue el final porque, pues, siguió reclamando cuando era reina, y se hubiera quedado así.
John Hoim, (Wani # 6, CIDCA, Octubre - Diciembre 1987) (transcripción verbal)