Oscura la noche que vigila senderos de nostalgia y de añoranza, con la luna de plata que ilumina al buho que no duerme y sí descansa.
Radiantes las estrellas danzarinas bailando con el cántico del viento, oleadas de hermosas golondrinas nutriendo de belleza el firmamento.
Imagen nocturna tan divina, fachada de misterios y confianza, amor que se desprende cual neblina, zurcido de pasión y de esperanza.
Víctor Hugo López Cancino
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