sentir como el sol te acaricia la piel, y la blanca luna con un destello
ilumina tus ojos color de miel,
y el obscuro cielo; brilla solo para dos.
Oír tu dulce cantar, sentir de tu pecho su agitado respirar, al abrazarte a mí en mi cálido lecho.
Y esa dulce ternura tan tuya al suspirar, aceleran mis latidos cual colorida bandada de canarios en vergel. Y con veloz premura, mi corazón maltrecho me advierte, que solo a ti te debo amar.
Te amo así bonito, así, a todo dar, hasta el infinito, aunque nunca te pueda tocar. Nada es más bello en la vida que tener a quien amar y alguien a quien tú puedas querer y ciegamente confiar.
Es tan gratificante cuando sientes, que tras haber sido dejado de lado, -en algún rincón- finalmente alguien por ti se interesa y te ama bien sin más condición.
Y que al amarte, te entrega el alma toda, y pedazo por pedazo, entero el corazón.
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