Cuando los hijos se van
Solemos creer que cuando los hijos se van, el nido queda vacío.
Pero no es así...
Es entonces cuando la vida está en tus manos...
Pero solo tú puedes convertir esto en felicidad o en desgracia.
Solo debes de pensar que le has abierto a tus hijos, los brazos a la vida...
Acaso esperabas que tus hijos se quedaran contigo de por vida, para escuchar cómo te quejas de tu reuma...
Recuerda algo que dijeron por ahí...
Tus hijos no son tus hijos, son hijos de la vida..
Piensa mujer que ahora eres libre...
Que puedes pensar en ti y si la tienes en tu pareja.
Podrás tener noches completitas...
Tu vida y la de tu pareja, podrá ser más serena.
Podrás hacer mil cosas que antes no podías hacer, quizás por falta de tiempo...
Recuerda que los hijos nunca se van, porque ellos están siempre están a nuestro corazón...
Quiérelos, pero como pájaros..
En libertad...
Recuerda que tú les distes alas.
No hagas a tus hijos culpables de lo que no son...
Tu casa no está vacía, es un monumento de lo que en ella fueron sus niños, que Dios te confió a su cuidado y que con trabajo y amor de madre tú has logrado...
No te apenes por que no están, vive ahora con alegría confiando en Dios de que ellos serán felices con la vida que eligieron...
Con Cariño Y Mucho Amor!!
Carlitos