ESPÍRITU Y NATURALEZA Si los seres humanos siguen esclavizados por la codicia, la ignorancia y el egoismo, si se odian y se siguen matando y si el espíritu de la humanidad se convierte en un negro tumor canceroso, los hombres destruirán no sólo a los seres vivos sino incluso a la Naturleza misma, rompiendo así el lazo vital que nos une al Cosmos. Nuestro Planeta quedará desértico y moribundo, y la Naturaleza se verá separada de sus raices.
Somos libres de elegir el camino que deseamos emprender y la capacidad de elegir lo correcto es innata en cada hombre. El dilema es saber cómo desarrollar la sabiduría potencial inherente a nuestra fuerza vital de manera que actúe a favor de la vida y de la creatividad en el Universo. Así, si un ser humano es capaz de amar y confiar no podrá influir sobre otro y menos sobre la vida humana en su totalidad si la fuerza que lo motiva es débil. Por el contrario, si un individuo posee una fuerte motivación pero lo asalta la duda, la desconfianza y el antagonismo hacia los otros corre el riesgo de destruirse a sí mismo y, quizás, a la humanidad como un todo.
La filosofía de la unidad entre la existencia subjetiva y el ambiente objetivo constituirá la gran filosofía práctica y salvadora de la humanidad cuando hayamos descubierto el modo de emplear nuestra fuerza vital para crear y hacer progresar la vida tanto a nivel humano como Cósmico así como el modo de vivir en verdadera armonía con el Universo. ~ Daisaku Ikeda ~
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