SOBRE EL SER HUMANO
El hombre mismo es un precario equilibrio entre el amor y el odio, la generosidad y el egoísmo, la apacibilidad y la agresividad. No es perfectible, pero sí mejorable, y nada en su historia o su naturaleza nos compele a dejar de creer en él. El hombre puede estar, en verdad, atrapado entre la tierra y una visión fugaz del cielo, pero se aferrará a esa visión, como debe ser.
~ Eric Sevareid ~
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