¡Deja!...
deja que pasen los días y...
no te atormentes por ello.
Lo que hoy parece odioso
mañana sólo será un recuerdo.
Al recordarlo dirás
¡Mira que sufrir por eso!
Cuando te sientas cansada
y humillada hasta los huesos,
no seas cobarde y ¡lucha!
es muy fácil decir ¡no puedo!
Mira a tú alrededor
y copia de todos ellas,
que teniendo más desgracias
las afrontan sonriendo.
Si forjaste ilusiones
y luego se te rompieron,
por culpa de un de un desengaño,
o por un mal sueño
¿Qué importa?
Tú ¡vive!
¡Lucha y vive!
Vendrán otras ilusiones,
también otros contratiempos,
que de errores se aprende
y no los borra el tiempo.
Te ayudan a comprender
que la vida es sólo un juego.
Hoy tropezaste y caíste,
más levántate de nuevo.
Cuando sufras una pena
un dolor, tormento
aquí hay una mano cubierta de amor
dispuesta a darte un consejo.
A escuchar tus pesares
y a consolarte sin peros,
y puedes contar conmigo
a cualquier hora o minuto.
¿Por qué preocuparte entonces?
¿Tienes alguien que te ofrezca esto?
¿Seguro que sí?
¡Aquí estoy para eso!
¿Y aún me pides un motivo, para
luchando y viviendo?
Si mi cariño no te basta...
¡No te sirven mis consejos!