LA RECETA PARA LA FELICIDAD MATRIMONIAL

1a. Parte

 Las personas comprometidas con su matrimonio son las únicas que estan en condiciones de recibir una receta para enriquecer su hogar. La receta involucra un curso práctico de acción para el esposo y la esposa que no es es complicado pero que es eficaz. Es fácil recordarlo porque consta de solo cuatro pasos:

• Bendecir
• Edificar
• Compartir
• Toque Fisico

1. BENDECIR

     Tal vez nunca pensó que bendecir es un elemento práctico para hacerlo parte del matrimonio. El principio de bendecir es bíblico; al cristiano se le ordena que lo ponga en práctica, muy muy particularmente en respuesta al disgusto o la provocación. El aprender esta importante técnica de respuesta es algo que lo ayudará a superar los momentos dificiles que se presentan en cualquier matrimonio y lo sacará con paz de su relación.

    La práctica de bendecir pone fin al lanzamiento de las palabras agudas que empañan tantas aventuras amorosas; y eso es sólo el comienzo de sus beneficios.

     La palabra bendición en el Nuevo Testamento es traducción del término griego eulogia, que se compone de dos palabras: eu, que significa "bien", y logos, que significa "palabra". Entonces encontramos que el primer modo de bendecir a su cónyuge consiste en hablar bien de él o ella, y responder con buenas palabras aunque el lenguaje del cónyuge sea duro, critico o insultante.

     El Señor Jesús nos dió un ejemplo, y se nos aconseja que debemos seguirlo. "...cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente" ( 1 Pedro 2:23). "Asimismo" dicen las Escrituras que debe vivir el esposo con su esposa.

     La esposa que se describe en Proverbios 31 recibe alabanza porque abre su boca con sabiduría y la ley de la clemencia está en su lengua. Santiago nos advierte con respecto a la inconsecuencia de que de nuestra boca salga a la vez bendición y maldición, como si fuera una fuente que derrama una mezcla de agua dulce y amarga. Pedro nos dice que amamos la vida y queremos ver "dias buenos" debemos refrenar la lengua de hablar mal en cualquier forma.

     Digamos esto en términos sumamente prácticos: " Usted tiene la facultad de bendecir su relación conyugal con las palabra que le habla a su cónyuge. También puede bendecirlo aprendiendo cuando debe guardar silencio.

     Con respecto al bendecir, hay otros aspectos que se hallan en la Escritura. Bendecimos otorgando benficios prácticos; simplemente al hacer buenas cosas para otra persona. ¿Cuándo fue la última vez que hizo algo bondadoso para su cónyuge, solo por complacerlo, no como un deber, sino como una bendición? Esto lo debiera hacer diariamente en su matrimonio.

     También bendecimos mostrando agradecimiento y aprecio. Cualquier cosa que usted pueda apreciar en su cónyuge, hágaselo saber verbalmente. Exprese las gracias a su cónyuge y también a Dios.

     Finalmente, bendecimos al pedir el favor de Dios en oración. ¿Cuánto ora por su cónyuge? ¿En qué se basa esa oración? ¿Ora para que la vida le sea más fácil a usted? ¿O le pide a Dios que le conceda el bien y la bendición a su cónyuge desinteresadamente?

     En resumen, usted bendice a su cónyuge y a su matrimonio de cuatro maneras:

-Con las palabras buenas y amorosas que le exprese;

-Por medio de la conducta práctica, que muestre una bondad amorosa en acciones grandes o pequeñas.

-Comunicando su actitud de agradecimiento y aprecio.

-Presentandolo a desinteradamente a Dios en oración.

     La bendición en su plenitud obrará maravillas cuando se aplique a su relación matrimonial. No importa cómo lo trate su cónyuge, la respuesta debe ser la bendición. La Escritura nos dice que el Señor protege y honra al esposo o a la esposa que aplica los principios bíblicos todo el tiempo. Se nos han prometido días buenos como resultado de la bendición. El Señor ha prometido protegerlo y oir sus oraciones. Y cuando usted bendice se aparta del camino a fin de que el Señor tenga via libre para obrar en la vida del quepuediera estar portándose mal.

     Si todo esto ayuda a un matrimonio atribulado, ¡piense en cómo puede ser fortalecido un matrimonio bueno cuando dos  comienzan a bendecirse mutuamente!

2a. Parte-  EDIFICAR

     Edificar es un término bíblico que se usa, a menudo, en el Nuevo Testamento y se refiere al crecimiento de los individuos. Aunque los cristianos puedes ser edificados espiritualmente por medio de la predicación, no recomiendo este medio de edificación  para su cónyuge. Una vez le sugerí a una esposa que comenzara a edificar a sus esposo, y ella me dijo asombrada: "¿Quiere decirme que debo predicarle?"

     Rápidamente le aseguré que la predicación no era lo que yo tenía en mente; que al referirme a edificar, quería decir que ella debía desarrollar todos los aspectos de la personalidad en su esposo, animándolo en todo aspecto de la vida, y aumentando el sentido que él tuviera de su propio valor; que como resultado de eso, la capacidad de él para amar y entregarse también aumentaría.

     Elizabeth Barrte Browning expreso este principio de la edificación en unas pocas y  precisas palabras, cuando le escribió al hombre con el cual se casaría. "Haz tu amor más grande para que aumente mi valor". Cuando hablamos de edificar, nos referimos a un amor expandido que se expresa en forma positiva y que aumenta la estima personal que de si tenga el ser amado. Como usted ve, éste es un gran don que puede darle a su cónyuge.

     Podemos apreciar las connotaciones sicológicas de la edificación considerando el significado etimológico de la palabra. Nuestra palabra edificar viene del latin aedes, que originalmente significó un fogón o chimenea. La chimenea tiene asociaciones emocionales para la mayoría de las personas, pues representa un calor acogedor, una unión amorosa y, tal vez, una tranquilidad especial. En los tiempos antiguos, el fogón era el centro de actividad, el único lugar de calor y luz en el hogar, y el lugar donde diariamente se preparaba el pan. Ciertamente, era un lugar al cual las personas se acercaban para reunirse, y alli eran confortadas y sostenidad en medio de la durez de las realidades de la vida.

     En el matrimonio de hoy, el proceso de edificación tiene un lugar de importancia similar en el sentido emocional. Al estudiar las páginas del Nuevo Testamento que hablan acerca de la edificación, hallamos tres hebras doradas entretejidas:

• la animación personal,
• el fortalecimiento interno,
• y  el establecimiento de la paz y la armonía entre los individuos.

     "Asi que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación" (Romanos 14:19)

     "Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación" (Romanos 15:2)

     "Por lo cual, animaos unos a otros, y edifacaos unos a otros, asi como lo haceís" (1 Tesalonicenses 5:11)

     ¿Pero cómo ayuda a edificar al cónyuge? Un cuidadoso estudio de los principios del Nuevo Testamento y del ejemplo del Cantar de los Cantares de Salomón indican que los esposos y sus esposas tienen sus maneras propias de edificarse. En pocas palabras, el esposo edifica a su esposa alabándola. La esposa edifica al esposo respondiendole amorosamente.

     Al esposo se le ordena en Efesios 5 que sustente y cuide a su esposa. Esto se cumple por lo menos parcialmente al expresar la alabanza y el estímulo en forma verbal. El sentido que la mujer tenga de su propia belleza de pende grandemente de lo que su esposo piensa de ella. Ella necesita ser sustentada emocionalmente con alabanza, y no disminuída con la crítica, especialmente en los aspectos en que se se siente más insegura y vulnerable. Ella necesita ser halagada en público; y la prueba de esto es la manera en que su esposo la trata socialmente. Uste puede estar seguro de que una esposa genuinamente bella has sido protegida y mimada por el esposo que mostrado una respuesta sensible a sus necesidades especiales.

     Recuerde que la edificación construye, nunca destruye. Asi que el amor le da a su cónyuge la libertad de crecer y desarrollarse como persona, sin temor al fracaso ni a la critica ofensiva.

     Algunos esposos que se las arreglan para refrenarse de la critica, aún no han aprendido el arte de alabar a sus esposas. Se ha dicho: "La mejor manera de halagar a su esposa es hacerlo con frecuencia". Por otra parte, las relaciones mueren a causa de lo que usted   no   dice. ¡Simplemente se seca!

     La edificación comienza en al vida pensante cuando se aplica Filipenses 4:8: "...si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Ponga en práctica el pensar en las cosas buenas que le parecen atracticas en su cónyuge: toda cualidad positiva que posea. Que las palabras de sus labios esten gobernadas por el siguiente precepto: ¿Estas palabras edifican o destruyen? Luego, pregúntese: ¿Qué puedo decirle ahora mismo a mi cónyuge que lo edifique y desarrolle, lo anime, lo fortalezca y le traiga paz?

     Bíblicamente, la esposa edifica mejor a su esposo por la respuesta que le dé. Según el significado pleno del griego del Nuevo Testamento, al esposa se ledice que respete, admire, reverencíe a su esposo, sea condescendiente con él, lo estime, lo alabe y lo amen profundamente. Esto se presenta como una dedicación de ella a tiempo completo; y la lengua original de la Bilbia indica que ella se beneficiará personalmente al hacerlo.

    Dios diseñó el matrimonio de tal modo que el esposo dependa de las afirmaciones de sus esposa, el aprecio que ella le manifieste por todo lo que él le da y el respeto que ella le por su virilidad.  Es hiriente cuando el esposo critica  a la esposa. Es igualmente hiriente cuando la esposa critica lo que el esposo provee.

     Tanto el esposo como la esposa tienen la tremenda necesidad de recibir ánimo con palabras, la atención concentrada, el contacto visual y el toque amoroso que los mantenga vivos y en crecimiento, como individuos confiados. Nosotros le llamamos edificación.

     La palabra griega del Nuevo Testamento que traduce "edificar" nos recuerda un hecho importante. El termino es oikonomeo, que compone de oikos, que significa, hogar o casa, y demo, que significa construír. Mientras ustedes estan edificándose y construyéndose mutuamente, también están edificando conjuntamente un hogar. Su hogar nunca puede ser lo que debiera ser hasta que usted haya desarrollado la práctica de edificar. ¡Deje que comience por usted!

3a. Parte -  COMPARTIR

     El compartir debe tocar todos los aspectos  de la vida: tiempo, actividades, interés y preocupaciones, ideas y  pensamientos íntimos, andanza espiritual, objetivos y metas familiares, etc. El compartir demanda que dé de sí mismo, que oiga a su cónyuge, y que, en la vida conyugal, se les desarrolle una conciencia sensible de los momentos que ofrecen posibilidades para profundizar en el amor mutuo.

       Comiencen con una solidaridad sencilla y sin complicaciones. Busquen cosas que puedan hacer juntos, lado a lado. Tal vez volver a pulir los muebles, o jugar tenis, o tomar lecciones de alguna materia juntos, o pertenecer los dos al mismo club o agrupacion social o cualquier cosa que les interese. También pueden probar hacer los dos algo nuevo. O uno de los dos tendrá que hacer sacrificios iniciales a fin de hallar intereses comunes. Sea como fuere, usted debe proveer una solidaridad significativa en que puedan actuar mutuamente y disfrutar el uno del otro.

     Las parejas cristianas deben escoger algún servicio cristiano al cual pueden dedicarse los dos:  tal vez un estudio bíblico en unhogar, o un ministerio de la iglesia que puedan desarrollar los dos. En la manera de actividades de nuestra cultura, las parejas necesitan dedicar tiempo a cosas que los mantenga juntos y que no fragmenten su relación. Si actualmente ustedes estan usando sus energía en proyecto que los llevan en direcciones opuestas, deben cambiar tales proyectos.

     El tiempo, las actividades, los intereses y las experiencias que se comparten conducen a compartir sentimientos y confidencias. "Esta era la crema de la relación matrimonial", dijo Jan Struther,  "eso de sacar cada noche los recuerdos del día para compartirlos",

Andre Maurois definió el matrimonio feliz como "una conversación larga que siempre parece demasiada corta".

     A medida que todo esto ocurre en su relación matrimonial, ustedes descubrirán que a los dos les gustan las mismas cosas, desarrollando un entusiasmo similar y adoptando puntos de vista compatibles. Algunas parejas hacen planes para pasar un fin de semana "solos" cada seis meses, donde puedan formular planes a corto plazo y establecer metas a largo plazo para su vida matrimonial y para su familia. El compañerismo de manera diaria en la lectura bíblica y la oración les dará a los dos una mente en Cristo, y descubrirán que el hecho de compartir valores e ideales fortalece su amistad.

     Durante este fase aprenderán a confiar el uno en el otro: éste un factor crítico del amor filial. En una encuesta realizada por la revista PSYCHOLOGY TODAY se interrogó a mas de 40 000 personas las cuales indicaron que las siguientes son las cualidades mas valoradas en un amigo:

• Una capacidad para guardar confidencias;
• Lealtad;
• Cordialidad y afecto.

     Estas son las cualidades que ustedes tienen que comunicarse mutuamente, y esto los llevará a un sentido de franqueza que los acercará la siguiente fase. A medida que usted se mueven hacia un nivel de coparticipación más profundo, llevan consigo el creciente gozo de estar juntos.

     He aqui una serie de declaraciones que describen la simple amistad. Uselas para evaluar el nivel a que han llegado usted y su cónyuge. Ustedes deben estar prácticando todas estas cosas para que les sirvan como un trampolin para saltar  a la fase de la afinidad. Eso es sólo el comienzo del amor filial.

• Pasamos tiempo juntos
• Nos divertimos juntos
• Compartimos actividades e intereses
• Nos conocemos y nos gustamos
• Discutimos las cosas
• Confiamos el uno en el otro.
• Nos solicitamos ayuda
• Cada uno de nosotros confia en la lealtad del otro.

     Una vez que aprendan a compartir se desarrollará en forma natural la afinidad entre ustedes. Ya no solo compartiran, sino que disfrutarán tanto el estar juntos que tendran dificultades para separse.

        En esta etapa la comunicación se ha hecho abierta e intima. Es pues importante que esta nueva etapa de su vida no se eche a perder por falta de saber que hacer. A continuación se comparten algunos consejos para mantener viva y activa esta fase.

Para las esposas:

• Nunca diga a nadie las cosas que su esposo le comunica en privado.
• Preste a su esposo una atención total y entusiasta,y oigálo con interés mientras él se sienta mas cómodo al expresarse. Recuerde que tal vez no sea  fácil para él.
• No lo interrumpa, ni salte a tomar conclusiones con respecto a lo que él le dice.
• Reconozca que usted entiende, aunque no esté de acuerdo, y repita  los pensamientos y sentimientos de él, para que él esté seguro de que usted le entiende. No permita que el hecho de que no esté de acuerdo dé la impresión de desaprobación.
• Cuando usted este compartiendo sus pensamientos con él, tenga cuidado de no dar nunca la impresión de que le esta echando la culpa a él. Cuando cualquiera de los dos se pone a la defensiva, la comunicación también toma esa posición, entonces hay que restablecer la afinidad.

     Los esposos deben reconocer que el silencio representa una reacción negativa. Por cuanto las mujeres siente mas necesidad de hablar que los hombres, los esposos deben aprender que pueden amar a sus respectivas esposas simplemente escuchándolas. Me refiero a escuchar realmente: la concentración acompañada deo contacto visual.

     El doctor Ross Cambell recomienda concentrar la atención como un medio principal para edificar el amor en la relacion matrimonial. Esposo, esto significa que debe prestar a su esposa plena atención, de tal modo que ella se sienta, fuera de toda duda, que es completamente amada, que es suficientemente valiosa como para que usted la aprecie y la considere. He aqui algunas maneras de enfocar la atención en su propia relación matrimonial.

• Pasen tiempos juntos y a solas, y en ese tiempo escuche a su esposa por cuanto usted quiere entenderla mejor. ¡Por supuesto, eso significa que hay que apagar el televisor!
• Mire a su esposa y acérquese a ella mientras están hablando.
• Hagan planes para pasar ratos juntos en que no sean interrumpidos y préstele su completa atención.
• haga planes para que eso periodos sean más largos a fin de que los dos puedan intimar más, permitiendo que se derrumben  las defensas que puedan haberse erigido temporalmente.
• Préstele atención a su esposa cuando esten presentes otras personas. ¡Esto significará más para ella de lo que usted se imagina!