AMOR SIN TEMOR
"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en si castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor".
1 Juan 4:18
Este tema del temor siempre decimos que lo tenemos archiconocido, pero ¿cuantas veces, logra desestabilizarnos emocionalmente y por lo tanto produce un desfasaje en nuestra vida y nos debilita espiritualmente? El temor es una fuerza destructiva. Destruye tanto la salud mental como la física. Hemos sido creados para tener fe, y no para temer. Pero a veces nos cuesta recordarlo y practicarlo.
La fe nos fortalece, el temor nos desmoraliza y nos destruye.
¿Sabes, mi amiga? El temor es una fuerza negativa, una emoción negativa incontrolada que destruye nuestro equilibrio, personalidad y esperanzas. Si dejamos que las emociones negativas nos asalten, o que la desilusión impregne nuestro organismo, iremos a la desesperación. Tales emociones sin control, producen las causas que minan nuestra salud y traen enfermedades.
Por el contrario, cuando permitimos que las emociones positivas nos dominen, tales como la alegría, fe, confianza en la Palabra de Dios, entonces nuestras emociones se estabilizan y producen sanidad emocional y también física.
Un psicólogo dijo que cuando la tensión del alma o de la mente se hace tan grande que rebalsa, se derrama y salpica el cuerpo, éste se enferma. Y si satura su mente con emociones positivas de fe, de confianza en Dios, de alegría, de entusiasmo, de amor, también su mente va a rebalsar y salpicar su cuerpo con esa medicina tan curativa.
Si hoy te sientes encerrada en emociones negativas ¡¡toma dominio y autoridad sobre todas esas fuerzas de ira, rencor, de temor y angustia que te han dominado, desmoralizado y destruido y somételos al control de Jesucristo!!.
Querida mujer y amiga, recibe el poder, el gozo, el amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento, y seas llena de la paz del Señor, impregnando tu vida y tu hogar.