La tentación te rodea diariamente y si "caemos en" pecados serios o mortales, caemos fuera de la "luz" de Dios y de repente nos encontramos en la "oscuridad" porque nos hemos separado de Él a través de nuestro propio "deseo."
¡Tenemos que ser como Jesús! Él calló trés veces bajo el peso de nuestros pecados. Y trés veces se levantó y continuó adelante.
Luego de "caer en el pecado," tenemos que "levantarnos," y continuar con nuestro viaje.
Graciela