Ser agradecido tanto a nivel de tus palabras como de tus pensamientos es un buen punto de partida. Sin embargo el verdadero poder de la gratitud aparece cuando lo llevas a la práctica.
¿Cómo llevar la gratitud a los hechos? Aprovechando al máximo las cosas buenas que tienes.
Si te dedicas a acaparar tus mayores bendiciones escondiéndolas de los demás, rápidamente se marchitarán y morirán. Si en cambio las utilizaras, las cosas buenas de tu vida crecerían y se multiplicarían.
La mejor manera de demostrar tu agradecimiento, y que realmente valoras algo, es usándolo de verdad, con un fin productivo y creativo. Hazlo y el valor que ya tienes se tornará más valioso aún.
Sea lo que fuere que tengas no es realmente tuyo a menos que estés sinceramente agradecido por ello. Y para estar verdadera y efectivamente agradecido, aprovéchalo a fondo.
Vive con agradecimiento en tu corazón, en tus pensamientos y, más importante aún, en cada una de tus acciones. Todas las cosas buenas que utilices adecuadamente se volverán mejores aún.
Gabriel Sandler