"Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado". I Corintios 2:2

Cuando el artista crea una obra de arte, una pintura, se dice que siempre incluye lo que se llama "el punto de enfoque". El punto de enfoque es esa parte del cuadro que capta la vista y la atención del que observa la obra.

Todos los otros elementos se pintan y ubican de tal manera que atraigan la mirada hacia ese punto central de interés.

En el cristiano, el punto central de interés siempre tiene que ser Jesucristo. Un gran siervo de Dios, editor de una revista cristiana de fama mundial, dijo: "No predique la salvación, predique a Jesucristo que salva; no predique el bautismo del Espíritu Santo, predique a Aquel que es el que bautiza; no predique sanidad divina, predique acerca del Sanador". El es el punto de enfoque en los Evangelios.

Querido amigo, no hay nada más importante en los evangelios que Jesús. Y no debería haber nada más importante en nuestras vidas que Jesús.

Cuando la gente le observa, ¿que es lo que ve? ¿Ve orgullo, resentimiento?, ¿ve su forma jocosa y divertida de ser? ... ¿su falta de fe? ¿Qué ve la gente cuando le observa?

Si exaltamos a Jesús en nuestra vida, en nuestro trabajo, en el diario vivir, los que nos observan serán atraídos a ese punto 'central de atención'. Serán atraídos a Jesús.

Graciela