Si las encaras como una prioridad, las tareas complicadas se desarrollarán con muchísima más facilidad. Esperar hasta último momento para hacer las cosas difíciles sólo lograría complicarlas más aún.
Hacer primero las cosas fáciles, agradables, te impide disfrutarlas. Porque en algún lugar de tu cabeza sabes que aún tienes por delante las otras cosas, las complicadas.
Pero si te sacases de encima primero esas tareas desagradables y complejas, ganarías una maravillosa sensación de libertad y control. De esa manera podrías disfrutar a pleno, haciendo las cosas que realmente deseas hacer.
Ponte rápidamente en marcha, y sácate de encima las tareas pesadas. Entonces, en lugar de perder el tiempo preocupándote, podrás dedicar ese mismo tiempo a encarar tareas agradables, productivas y creativas.
Las tareas desagradables no van a desaparecer por el mero hecho de evitarlas. La manera de hacerlas desaparecer es llevándolas a cabo.
Acostúmbrate a encarar las tareas complicadas primero. Estarás sumando a tu vida muchísimas horas y días de disfrute.
Gabriel Sandler