OREMOS
Amado Padre, en el nombre que es sobre todo nombre, en el nombre de Jesucristo de Nazareth, venimos ante Ti, con corazones humildes y agradecidos por que hasta aquí Tú has tenido cuidado de nosotros, de nuestros esposos, hijos, nietos y todas nuestras cosas materiales. Gracias Padre por ese amor eterno e infinito que tienes hacia cada uno de nosotros, gracias por suplir nuestras necesidades, gracias por curar nuestras heridas, gracias porque nunca ha faltado con que cubrir nuestro cuerpo, nunca ha faltado el alimento en nuestra mesa, gracias porque Tú peleas nuestras batallas, Tú, amado Padre, eres nuestro escudo, nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro escondedero, nuestro pronto auxilio en la tribulación, eres bello, eres precioso y maravilloso, nuestra alma te alaba y no olvida ninguno de tus beneficios, y solo el hecho de saber que Tú existes y reinas por los siglos de los siglos es suficiente razón, para venir con gozo y alegria a darte la suprema alabanza y la suprema adoración, porque sólo Tú eres digno de ser alabado y de recibir toda la gloria y la honra y todo loor. Hoy venimos a pedirte en el nombre de Tu amado hijo Jesucristo que confundas los planes del enemigo de nuestras almas de Satanás, de todo principado, de toda huested de maldad en las regiones celestes. Señor que los planes y propósitos de Satanás sean destruidos por Ti y Tu ejército, no permitas que nuestros niños se contaminen con esa fiesta pagana, destruye sus planes amado Padre, saca a Tu luz admirable toda estrategia del enemigo para que las personas comprendan que no deben participar en esta celebración, maldecimos sus planes, y destruimos toda obra de las tinieblas, Satanás te hablo directamente a ti, por si acaso se te ha olvidado.. Jesucristo te exhibió públicamente en la Cruz del Calvario, ahi con Su muerte y resurrección "te vencio" "te derrotó" no sólo te exhibió a ti, sino también a todo principado, y a toda huested de maldad en las regiones celestes, redimiéndonos de toda maldición de pobreza, enfermedad y dolencia, y por su llaga fuimos curados, y nos hizo libres para adorarle, exaltarle, glorificarle todos los días de nuestras vidas, y tú, no tiene parte ni arte en nuestras vidas, si por algún motivo abrimos portillo hoy, venimos a pedirle perdón a nuestro amado Padre celestial y te recordamos que la sangre de Cristo nos cubre desde la coronilla hasta la planta de nuestros pies y tú no puedes tocar la Sangre del Cordero, te ordenamos en el nombre de Jesucristo a ti y atodo principado que se alejen de todos los niños, jovenes y de toda persona que habitan la tierra, porque hoy nuestro Padre está arrancando corazones de piedra y poniendo corazones de carne entre sus carnes, corazones conforme a su corazon, corazones que anhelan doblar rodillas ante Él y alabarle y adorarle por sus obras maravillosas, milagros y sus prodigios. Satanás te ordenamos que dejes de vomitar toda tu maldad ahora mismo, te declaramos totalmente inoperante en esta noche de halloween, destruimos todas tus obras, no podras llevar nada a cabo porque te cerramos todas las puertas en el nombre de JESUCRISTO DE NAZARETH; porque tu tiempo se está terminando, pronto vuelve el Cordero por Su pueblo y Tu final será el fuego eterno, donde estarás ardiendo en tu propia rabia porque nadie de los hijos de Dios te dará alabanza ni te dará gloria, acabado estarás en el lago de fuego y azufre, serás atormentado de día y de noche por los siglos de los siglos en el nombre poderoso de Jesucristo de Nazareth; porque El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduria, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza, y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:
Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos Amén
El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí ven, Señor Jesús,
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén
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