¿PUEDE UN CREYENTE SER PRÓSPERO?   La provisión diaria de Salomón era de seis mil seiscientos litros de flor de harina y trece mil doscientos litros de harina, diez bueyes engordados y veinte de pastoreo, y cien ovejas, así como venados, gacelas, corzos y aves de corral. (1 Reyes 4: 22-23) Un creyente puede prosperar en su vida, al trabajar con honestidad, al ser una persona efectiva y diligente, al dar al necesitado, al ahorrar y ser buen administrador. No hay nada malo que la persona cristiana prospere y tenga bienes, siempre que no caiga en la avaricia y amor al dinero. También se puede prosperar espiritualmente. Santiago 3:13 “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”. El que es sabio no se jacta, ni tiene envidia de los demás, es humilde y honra al Señor. Salomón supo administrar, “Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo un mes por año”. Fue más sabio que los orientales, los egipcios y demás hombres, supo disertar sobre el mundo humano, vegetal y animal. Tal vez un fatalista diga, pero para que tener sabiduría, si el sabio Salomón tuvo bienes, mujeres, fama y apostató de Dios. Eso, no fue culpa de la sabiduría, sino de la actitud y falta de obediencia al Señor. La sabiduría divina consiste en saber administrar el hogar, la Iglesia, la oficina, la escuela y lugar de trabajo. Es saber organizar cada persona y cosa, es dar un trato justo a todos. Con conducta que agrade al Señor, y al prójimo, aportamos a la sociedad. Un creyente puede prosperar intelectualmente, al especializarse. El rey Salomón, se cree fue un gran científico porque disertó sobre los árboles, los animales; además, redactó tres mil proverbios, que filósofo; compuso cinco mil cantares, de allí su libro poético, el Cantar de los Cantares. Si desea prosperar, pida a Dios sabiduría, sin la motivación del dinero. ORACIÓN: Padre dame sabiduría para administrar mi vida y recursos…