Victoria
"Todos gritaban con fuerte voz: La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero". Apocalipsis 7:10 "
A nadie le gusta ser un perdedor. A nadie le gusta el fracaso, que le salgan mal las cosas, ser un frustrado. Cuado jugamos un partido a la pelota, no queremos perder. Siempre queremos ganar.
Cuando charlamos y discutimos con nuestros amigos, nunca queremos dar el brazo a torcer, siempre queremos imponer nuestro punto de vista, porque no nos gusta perder.
Juan nos muestra una ventana del futuro, que nos refleja la realidad de nuestro presente. Durante la gran tribulación, la tierra va a estar bajo el dominio absoluto del diablo y del anticristo. Y durante esos siete años terribles, van a poder hacer lo que deseen.
Nadie va a poder oponerse a su voluntad. Y los que sean fieles a Dios van a sufrir persecución, martirio, problemas, marginación, tortura y muerte. No va a ser nada tranquilo ese tiempo. Va a ser un tiempo de mucha derrota.
Pero mientras en la tierra, y durante poco tiempo, el diablo tiene poder para hacer y deshacer, en el cielo, millones de seres van a gritar este cántico glorioso: La victoria es de nuestro Dios, y del Cordero, que es Jesucristo.
Nadie va a poder sacarle jamás ese atributo. No importa cuan mal se vean las cosas acá abajo, siempre, quien tiene la victoria final es Dios. Paso lo mismo en la cruz. Todos pensaban que al morir, Jesús estaba siendo derrotado. Y que la muerte le ganaba.
Pero el Dueño de la Victoria, volvió a la vida, y derroto a la muerte con su resurrección. Por eso nos puede dar vida. El es la victoria eterna. Y nadie se lo puede discutir.
Hoy también, nuestro Dios tiene la victoria, sobre cada problema y sobre cada dificultad. Si pudo vencer a la muerte, si va a vencer y encarcelar al diablo para siempre en el infierno, El también tiene poder para hacernos participes de Su Victoria cotidiana.
No vivas como un derrotado espiritual, no vivas de fracaso en fracaso cayendo de pecado en pecado. Dios te ofrece Su Victoria, para que puedas vivir la vida como un verdadero ganador.
Tienes todo al alcance de tu mano para demostrar que eres hijo del Dios victorioso. Nuestra vida debe demostrar que lejos del fracaso, somos hijos del Dueño del éxito. Incluso frente a ese problema que tanto te preocupa, o ante esa dificultad tan complicada de solucionar. Dios te invita a disfrutar de Su Victoria.
Vive como un ganador, cada día.
GRACIAS A LA HNA. SILVIA POR EL FONDO
PEDRO PABLO