Estas cansado y desanimado ?
"Allí estaba el pozo que llamaban de Jacob: Jesús, cansado el camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía." Juan 4:6 "
La historia de la mujer samaritana es muy famosa. Y tiene algunos detalles que siempre me llamaron la atención. Jesús iba de Judea a Galilea. Un viaje largo y cansador. Y en lugar de hacer el camino directo, se desvía casi 300 kilómetros para pasar por un pueblito desconocido de Samaria.
A Jesucristo no le sobraba el tiempo, y cada minuto que pasaba lo acercaba más a la cruz. Sabía que tenía el tiempo contado. Cuando uno esta apurado, siempre piensa bien en que usa el tiempo.
Jesús se hizo un tiempo para visitar a una mujer en el pozo de Jacob. No sabemos ni el nombre de esa mujer. No era nadie importante, no tenia fortuna, no tenia influencia, no tenia honor. Era una mujer de vida fácil, por quien el Rey del Universo, se desvió casi 300 kilómetros que hizo caminando.
Cuando llegaron, Jesús mando a los discípulos a buscar algo de comer, porque tenían hambre, era casi el mediodía. Hacia calor, habían caminado toda la mañana, y Juan nos deja una perla de la historia.
Dice que Jesucristo, se sentó junto al pozo, porque estaba cansado. El Rey del Universo, el Dueño del Mundo, el Dios Eterno, la Gloria de la Eternidad, estaba cansado. Le dolían los pies, estaba traspirado, tenía hambre y sed.
Tanto esfuerzo para charlar con una mujer. Jesús sabe muy bien lo que se siente. El conoce todas las sensaciones. El sabe lo que es el cansancio. Ese mediodía, deseaba tirarse en un colchón, a la sombra, tomando algo fresco. Pero estaba bajo el rayo del sol, sentado en un pozo esperando a una señora.
Si hoy estas cansado, si te faltan las fuerzas para seguir, si no tienes ganas, si te pesa algo, no creas que estas solo. Cristo ya paso por eso, sabe lo que se siente y te comprende. El sabe lo que es estar cansado.
Por eso nos renueva las fuerzas, nos alienta y nos sostiene. El tiene siempre su mano extendía. Jesucristo sigue siendo nuestra Roca eterna. Y nos comprende cuando aflojamos. Si hoy bajaste los brazos, acuérdate que en el pozo de Jacob, el mismo Dios de Todo, sintió lo mismo que estas sintiendo tú. Y siguió adelante, El puede darte la fuerza para hacerlo.
En Él siempre hay comprensión y ayuda
GRACIAS A LA HERMANA ANDREA POR EL FONDO