Tu prosperidad  está en sus manos  

 

Una de nuestras mayores herramientas para sembrar y cosechar son nuestras finanzas.  Piensas qué es realmente el dinero??

No, es la vida de una persona en forma de semilla. 

Damos de nuestro tiempo y trabajo o ideas para ganar nuestro dinero.  Ahora, a través de nuestro dinero, podemos sembrar nuestras vidas en muchas áreas del reino de Dios.

Cuando sembramos para promocionar la Palabra, estamos poniendo en marcha tus finanzas.  Dar de esta manera es algo espiritual que Dios recibe y multiplica en grande. 

Cuando damos, nuestro dinero dejamos nuestras manos, pero nunca deja nuestras vidas.  Deja nuestra situación presente, y entra a nuestro futuro. 

Dios puede añadir a lo que a vos tenes, pero Él puede multiplicar lo que vos das.

Jesús demostró esto un día cuando estaba enseñando y sanando a una multitud de gente. 

Ellos habían estado ministrando hasta la noche y la gente estaba hambrienta.  Observa bien lo que Él hizo:

“Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.  Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.  Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.  El les dijo: Traédmelos acá.  Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. (Mateo 14:15-20)”

Jesús dijo a los discípulos que tomen lo que tenían y se lo den a Él. 

Lo que ellos tenían en sus manos era realmente comida que pertenecía a un niño presente.  Jesús bendijo lo que ellos le dieron y se los devolvió.  Pero ahora había una diferencia.

Una vez más, los discípulos tenían en sus manos los panes y los peces, sólo esta vez el alimento fue bendecido y capaz de ser multiplicado. 

Los discípulos comenzaron a dar la comida a la gente hasta que se saciaron.  Ellos pasaron de no tener lo suficiente a tener más que suficiente. 

Y lo hicieron siguiendo una simple instrucción.  Jesús dijo:  “Traédmelos acá.”  Si lo que usted tiene en sus manos no suple su necesidad – puede ser su semilla.

Da a Dios Algo con lo cual Trabajar

Los discípulos no tenían suficiente para suplir la necesidad, entonces Jesús dijo que le dieran lo que tenían.

Él estableció las leyes de Su reino para llevarte a vos  a un lugar de provisión abundante, pero debes poner algo en "Sus manos".

Esta provisión de milagro sucedió justo delante de sus ojos. 

Esa no es siempre la manera en que viene el incremento, pero el incremento siempre viene. 

 Gálatas 6:9 dice:  “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”   no debes abandonar sino continuar sembrando y esperar la cosecha.  ¡La estación esperada siempre viene! tu incremento está en tus manos en forma de semilla.  Planta lo que  tenes y obsérvalo crecer.

 

Padre bendito; gracias te doy  pues tu me has  probado a fuego siempre, pero tambien "yo te he probado, y  seguramente que alguna vez te falle, pero padre amado tu nunca me has fallado porque me amas incodicionalmente, con amor eterno, pues como dice tu palabra, en el pasaje del hijo prodigo,  "todas mis cosas son tuyas" si no las tomas es porque no quieres..padre tomo toda mi heredad cada día pues tu las tienes preparadas de antemanos, pues me enseñaste a sembrar las semillas gracias padre en el nombre de Jesús