DOMINGO XXVIII                                                                                                 “Los nueve se alegraron  por una curación; el décimo encontró la curación y la fuente de la alegría”

Martín Descalzo,  un buen sacerdote y magnífico escritor de los años 60 tiene un libro titulado:”Razones Para La Alegría” y  en la portada le añadió como subtítulo:  Cristianos ¿ Qué habéis hecho del gozo que os dieron hace dos mil años?

”Llegué a mi casa, dice él, de ver a mis médicos  y  por resultado definitivo a tantas pruebas y análisis, yo con mis 50 años tendría que estar de por vida y durante cinco horas atado a la máquina de Diálisis un día sí y otro no.                                                          Me encontraba como vacío pues se  había derrumbado o un trozo de mi alma. ¿Qué hago? Me pongo a llorar?¿Trato de compadecerme? Me detengo y pienso, que  hoy precisamente es el día EXACTO  para hablar de la alegría. Porque el gozo auténtico, sigue diciendo,  no es el que proporciona la morfina o la siesta. Tampoco el que se siente porque las cosas vayan bien. El GOZO AUTENTICO  es el que no deja de brotar a pasar de que las cosas vayan cuesta arriba. Es el gozo de las Bienaventuranzas que cuentan con un manantial inagotable..

            Este es el mensaje, queridos amigos, que yo quiero proponeros hoy en esta reunión de familia cristiana que reflexiona la palabra de Dios. Yo sé que a unos y a otros nos gustaría ver milagros, cosas maravillosas para , decimos incluso , “creer más”. Ya decíamos el domingo pasado que no está en creer más o menos sino en mantener una fe viva o moribunda. Tengo la impresión de que los cristianos nos tomamos muy en serio el cumplimiento de la ley, mientras que dejamos perder nuestras señas de identidad más claras:  EL RECONOCIMIENTO DE LOS DONES  GRATUITOS Y LA ACTITUD DE AGRADECIMIENTO Y ACCION DE GRACIAS ¿Aún no nos bastan los milagros  viendo tu vida y la mía? ¿O es que aún no lo hemos reconocido? ¿No será que somos tan empinados que nos humilla el doblar nuestra rodilla ante Dios y preferimos decir, como ese señor listo, “que la tierra pertenece al aire”?. ¿No será que, como buenos mercaderes, hemos perdido el aprecio a lo que se nos regala?           La grandeza y la bondad del SER está en que da lo que tiene sin exigir nada a cambio y la miseria  y nulidad de  los seres humanos, está en la falta total de la actitud de agradecimiento ante el DON gratuito de Dios.

 “ DE BIEN NACIDOS ES EL SER AGRADECIDOS”. No es que Dios necesite nuestro agradecimiento para echarnos una mano sino porque el agradecimiento es una ACTITUD BASICA DE LA COMUNIDAD INAUGURADA POR JESÚS.

                 Mira, acércate al grupo que van de camino hacia Jerusalén y observa: Eran diez y sólo ha vuelto uno a dar gracias y ofrecer su reconocimiento. Nueve se curaron pero sólo uno se SALVO. Los demás siguieron reconociendo y cumpliendo la ley. Sólo uno,  el que tuvo la actitud de reconocimiento y gratitud, se curó de la lepra y encontró el amor de Dios, su PADRE.                                                                                                        Comencé hablándote de la alegría y termino escuchando con sumo gozo a Jesús:               

                            “ LEVANTATE, VETE. TU FE TE HA SALVADO”