Orden divino
Al igual que la naturaleza, mi vida se encuentra en orden divino.
Hay ciclos en la naturaleza con los cuales puedo contar. La semilla germina tornándose en un retoño, éste, a su vez, crece y se convierte en una planta. ésta produce semillas, que, al ser plantadas, producen abundantemente según su especie, ¡y el ciclo continúa!
Mi vida también está en orden divino. Aun durante tiempos de dificultad, sé que mi vida guarda gran promesa. Vivo con completa confianza en que Dios inspira y apoya mis pensamientos, palabras y acciones. Los problemas del ayer pertenecen al pasado.
Los retos que supero hoy me preparan para las posibilidades de bien que me aguardan en el mañana. Todo en la naturaleza y en mi vida está en orden divino.
Lo que antes fue, ya es, y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo pasado.—Eclesiastés 3:15
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