D O M I G O IV DE ADVIENTO-A
El adviento hace inminente la venida de un Salvador para el pueblo. Las masas de hombres sencillos, pobres, anónimos y explotados esperaron la realización de aquellas promesas que habían de acompañar llegada del Mesías.
El Profeta lo anunció (Is.2,1SS. )pero las espadas no se han convertido en arados ni las lanzas en podaderas. No son instrumentos de trabajo para gran parte de la humanidad. ¿Se prepararán para la guerra los pueblos y hay fieras disfrazadas de hombres dispuestas a trasquilarse al sencillo cordero que pasa a su lado? Justamente lo contrario de lo que anunciaba el profeta para tiempos del Mesías. Abunda la corbata ,el guante blanco y el maquillaje que esconden y disimulan el hedor que despiden muchas conductas de hombres y mujeres que subidos en el poder de la política, de la ciencia, de los medios de masas y del dinero engañan y juegan con la gente sencilla como si fuéramos menores de edad.
¿Dónde están realizadas las cualidades de PAZ, JUSTICIA Y HERMANDAD que anunciaban los profetas para tiempos mesiánicos? Ya sé lo que me estás diciendo, pero yo te digo que no seas de los que aún no han abierto los ojos para ver que en la humanidad existe la paz, la justicia y el amor. ¿Piensas, si no, que el mundo podría seguir funcionando? Existe el bien y mucho pero NO ES UNIVERSAL, TODA LA HUMANIDAD no lo disfruta. ¿Conoces la solución para este grave problema?Sencillamente tenemos que pensar en que “VINO A LOS SUYOS Y LOS SUYOS NO LE HEMOS RECIBIDO”. ¿Qué tu sí? Perdóname. Enhorabuena. Ya somos uno más. ¿COMO SERÍA TODO SI LA GRAN PARTE DE LA HUMANIDAD LO HUBIERA RECIBIDO? Pero es que la gran masa de los dirigentes del mundo, no todos, se han empeñado en meternos en la mina. En ese agujero negro que no tiene salida y está en la profundidad: de la corrupción, del materialismo, del odio, de la avaricia del poder y el dinero con que aplastar .La humanidad – hombres y mujeres- está deteriorada y no quiere reconocerlo.
Preferimos no ver, estamos mejor sin escuchar y la vida es más cómoda en la poltrona en que muchos estamos instalados. SOMOS LOS AMOS. Este grito que encubre nuestra miseria y esclavitud nos está dañando PORQUE NO ES VERDAD. NECESITAMOS DEL OTRO que nos tiende la mano a cada momento y no encuentra otra cosa que rechazo y desamor. ESE OTRO nos ha visto en el fondo del abismo y ha decidido, no tendernos una cuerda sino, bajar a por nosotros allí donde nos encontremos:
ES JESUCRISTO, EL HIJO DE DIOS QUIEN VIEDONOS EN EL AGUJERO NEGRO EN QUE ESTAMOS METIDOS SE HA PUESTA NUESTRA ROPA Y VIENE A POR NOSOTROS. CUANDO LE DES UN BESO EN ESA IMAGEN DILE: “GRACIAS SEÑOR., AUN PUEDO ALGO, CUANTA CONMIGO.”