El Evangelio de Hoy SABADO 22 de Enero 2011
"Habla, Señor, que tu siervo escucha".
"Señor, creo que en las Sagradas Escrituras
que voy a leer se contiene Tu Santa Palabra.
Haz que la escuche con todo respeto y amor.
Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca Tu santa voluntad,
y mueve mi corazón para que yo cumpla con fidelidad lo que Tú quieres de mí.
Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza y enciende mi corazón
para que la Palabra de Dios pueda entrar y quedarse siempre en mí.
Para conocer por medio de Tu Palabra, tu Divina Voluntad,
lo que puedo y debo hacer, lo que debo y puedo modificar, y que no depende de mi cambiar,
Como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.
Señor, aquí tienes mi corazón abierto, dispuesto a escuchar Tu Palabra con
Corazón sencillo y con la voluntad decidida para obedecerle.
En Ti esta la luz y la salvacion.Amen y Amen.
Primera Lectura. Hebreos 9,2-3.6-7.11-14.
En él se instaló un primer recinto, donde estaban el candelabro, la mesa y los panes de la oblación: era el lugar llamado Santo. Luego, detrás del segundo velo había otro recinto, llamado el Santo de los santos. Dentro de este ordenamiento, los sacerdotes entran siempre al primer recinto para celebrar el culto. Pero al segundo, sólo entra una vez al año el Sumo Sacerdote, llevando consigo la sangre que ofrece por sus faltas y las del pueblo. Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. El, a través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por manos humanas, es decir, no de este mundo creado- entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna. Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!
MEDITACION
CON SU PROPIA SANGRE, CRISTO, ENTRO PARA SIEMPRE EN EL SANTUARIO.
Una primera habitación fue destinada para el candelabro y la mesa con los panes ofrecidos; esta parte se llama el Lugar Santo. A continuación, detrás de la segunda cortina, hay otra habitación, llamada el Lugar Santísimo. Estando todo dispuesto de esta manera, los sacerdotes entran en todo tiempo en la primera habitación para cumplir su ministerio;” pero en la segunda tan sólo entra el sumo sacerdote una sola vez al año, y nunca sin la sangre que va a ofrecer por sus extravíos y por los del pueblo. Cristo vino como el sumo sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, y entró en un santuario más noble y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, que no es algo creado. Y no fue la sangre de chivos o de novillos la que le abrió el santuario, sino su propia sangre, cuando consiguió de una sola vez la liberación definitiva. La sangre de chivos y de toros y la ceniza de ternera, con la que se rocía a los que tienen alguna culpa, les dan tal vez una santidad y pureza externa, pero con toda seguridad la sangre de Cristo, que se ofreció a Dios por el Espíritu eterno como víctima sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que sirvamos al Dios vivo.
El Evangelio de hoy
Marcos 3, 20-21
En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.
Reflexión
Antes de comenzar su predicación, antes de anunciar el reino de Dios o las bienaventuranzas, Jesús ya es tenido por un loco, tanto por la gente que le rodea, como por la gente que le conoce de antaño. Jesús comienza su vida pública alejándose de las “normas” de vida de su tiempo. Era ya un joven adulto y no tenía trabajo, no se había casado y llevaba una vida de peregrino itinerante, convirtiéndose así, en un joven “extraño”, que se salía de los parámetros que guiaban la vida de los jóvenes de su tiempo y de su comarca. En Nazaret, la familia lo era todo: lugar de nacimiento, escuela de vida y garantía de trabajo. Fuera de la familia, el individuo queda sin protección ni seguridad; abandonar la familia era algo muy grave, significaba perder la vinculación con el grupo protector. Por eso, dejar la familia de origen era una decisión extraña y arriesgada. Pero Jesús un día lo hizo, buscando una “familia” que abarcara a todos los hombres y mujeres dispuestos a hacer la voluntad de Dios. La familia judía de tiempos de Jesús tiene dos preocupaciones: la subsistencia y el honor de la familia. La reputación lo era todo; el ideal es mantener el honor del grupo. Jesús puso en peligro el honor de su familia cuando la abandonó. Su vida de vagabundo, lejos del hogar, sin oficio fijo, realizando exorcismos y curaciones extrañas, y anunciando sin autoridad alguna un mensaje desconcertante, era una vergüenza para toda la familia. Jesús se entrega con pasión y convicción al anuncio de la llegada del reino de Dios, pero su gente no lo entiende ni lo comprende, porque se aleja de los parámetros sociales que rigen a la sociedad judía. Los cristianos hoy también podemos ser tomados por locos si nos sujetamos al mensaje de Cristo, si somos fieles a su voluntad, si hacemos lo que Dios espera de nosotros; no somos hijos de nuestro tiempo, somos hijos de Dios y por ello corremos el riesgo de ser despreciados, rechazados o perseguidos, pero el cristiano tiene que ser en primer lugar, agente transformador de su mundo y entorno al igual que Jesús lo fue; ciertamente no somos ni él, ni como él, pero al “discípulo le basta ser como su maestro”.
Es una de las lecturas más pequeñas del evangelio. Tanto que casi podría entrar en un twit. Es una trivialidad lo que viene a mi mente, seguramente, pero lo comparto con ustedes. Me imagino que si el Señor hubiera venido en esta época, tendría varios Blogs, varios Portales, estaría en Facebook y usaría Twitter…los recursos modernos de comunicación. Sin embargo, no por eso dejaría las calles, los hospitales, las plazas…la comunicación cara a cara, con las multitudes, viajando en avión por Asia, África, Haití, Palestina, Naciones Unidas, Foro Económico (DAVOS), la fracasada cumbre sobre el cambio climático de Copenhague, etc. En fin, tendría tanto que atender y las multitudes lo agobiarían como entonces, “que no podían comer”. Y muchos de los suyos, nosotros, permaneceríamos de espectadores, mirándolo de lejos y tildándolo de loco. Anda por aquí, por allá…todo el tiempo rodeado de multitudes, no se puede hablar con él, siempre está ocupado. Queremos sacarlo, para ir al cine, para tomar un café, para ir a una reunión, para que se distraiga un rato, para que se relaje, pero siempre está ocupado…no tiene ni tiempo para comer, por eso está tan flaco…”Está fuera de sí”.
Esta sería más o menos la imagen de Cristo hoy. Es que lo conmueve una urgencia, la de atender nuestras necesidades y dar a conocer la Buena Nueva. No puede esperar, no hay tiempo que perder. Y no se pertenece a sí mismo. Él es Don. Es “verdadera comida y verdadera bebida” para la humanidad. ¡Ese es Jesús! ¡Así vive la vida! Intensamente. No tiene tiempo ni para comer.
Esta es una lección que debemos aprender. Está bien, seguramente, que nos tomemos las cosas con calma, que tratemos de planificarlas al milímetro para tener éxito, pero no debemos olvidarnos de la urgencia. Hay situaciones que no pueden esperar y que requieren de nuestra participación ya. Si te sobra el tiempo, revisa que haces con él…A lo mejor lo tienes muy dedicado a ti. A lo mejor no estás asumiendo los compromisos que debías. La multitud está a la puerta, es solo que quizás tu lo la quieres ver. Y es que has ordenado de tal manera “tus” cosas, que no tienes tiempo para nada más. Entre tus cosas solo se puede leer tu nombre. Los demás en función de lo que tu quieres, de lo que a ti te gusta, de lo que estás dispuesto a hacer, de tu descanso, de tu distracción, de tu diversión, de tu comodidad. ¿Es que realmente, sinceramente, te incomodas si quiera un poquito por alguien que no seas tú? ¿Hay alguien o algo que pueda romper tu rutina, tus esquemas? ¿Fuiste alguna vez a visitar a los presos, sin conocer a nadie en especial? ¿Fuiste a visitar a los enfermos al hospital, a los ancianos en el asilo, a los huérfanos? ¿Lo has hecho alguna vez por tu propia iniciativa, sin esperar nada a cambio, solo para oírles y quizás atender alguna de sus necesidades? ¿lo has hecho?…No tienes tiempo…¡Claro!, qué vas a tenerlo, si todo está lleno de ti y para ti…a veces con la “santa” excusa de los tuyos. Los míos, los míos, decimos, pero en realidad no soy nada más que YO.
Jesús nos enseña a vivir y ser para los demás. Esa debe ser nuestra permanente actitud en la vida. No es fácil. Hay que aprender. Empieza HOY. Hazte un buen propósito, algo que no has hecho nunca, algo que no sea para ti, por más pequeño que sea. Piensa un poco, decídete y hazlo. Más tarde, cuando vayas a dormir, piensa un poco en aquella persona o personas, en su mirada, en su sonrisa, en el alivio que posiblemente le diste, en lo bueno que hiciste por ella y agradece a Dios por esta oportunidad.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús.
ME COMPROMETO HOY
Hoy memorizaré un texto bíblico y me haré consciente de que más que aprender, en realidad, es como si recordara algo que ya sabía debido a la Palabra que Dios grabó en mi interior.
Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz. Padre Santo, ayúdanos a pasar de la palabra a los hechos. Que no andemos por ahí criticando, que actuemos. Que seamos capaces de llevar amor a cada una de las situaciones de nuestra vida. Que salgamos de nuestra cómoda rutina, para procurar aliviar en algo el sufrimiento y el dolor de los demás. Que seamos capaces de escuchar y de dar consuelo y esperanza… Amén. Por nuestro Señor.
Por tanto. ID enseñad a todos las naciones,
Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura < marcos 16:15>
“Los cristianos estamos obligados a utilizar los mejores medios de comunicación a nuestro alcance
en cada época para difundir el Evangelio de Cristo” ...
.* Te agradecería compartieras con tus amigos esta reflexión. Con el mayor de mis respetos. Saludos y Dios los Bendiga. *
SEÑOR Bendice NUESTRA CASITA
Y Todo Aquel Que Esta leyendo Este Mensaje y su familia.
¡¡¡NO OLVIDES SONREIR ESTE NUEVO AÑO!!!
GRACIAS POR TU AMISTAD
FELIZ DIA.
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