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El Evangelio de Hoy MARTES 25 de Enero 2011
III Semana del Tiempo Ordinario
"Habla, Señor, que tu siervo escucha".
"Señor, creo que en las Sagradas Escrituras
que voy a leer se contiene Tu Santa Palabra.
Haz que la escuche con todo respeto y amor.
Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca Tu santa voluntad,
y mueve mi corazón para que yo cumpla con fidelidad lo que Tú quieres de mí.
Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza y enciende mi corazón
para que la Palabra de Dios pueda entrar y quedarse siempre en mí.
Para conocer por medio de Tu Palabra, tu Divina Voluntad,
lo que puedo y debo hacer, lo que debo y puedo modificar, y que no depende de mi cambiar,
Como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.
Señor, aquí tienes mi corazón abierto, dispuesto a escuchar Tu Palabra con
Corazón sencillo y con la voluntad decidida para obedecerle.
En Ti esta la luz y la salvacion.Amen y Amen.
Primera Lectura
Libro de los Hechos de los Apóstoles 22,3-16.
La Conversión de San Pablo
En aquellos días, Pablo dijo al pueblo: "Yo soy judío, nací en Tarso de Cilicia, pero me crié aquí, en Jerusalén; fui alumno de Gamaliel y aprendí a observar en todo su rigor la ley de nuestros padres y estaba tan lleno de fervor religioso, como lo están ustedes ahora. Perseguí a muerte a la religión cristiana, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguarlo el sumo sacerdote y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco y me dirigí hacia allá en busca de creyentes para traerlos presos a Jerusalén y castigarlos. Pero en el camino, cerca ya de Damasco, a eso del mediodía, de repente me envolvió una gran luz venida del cielo; caí por tierra y oí una voz que me decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?‘ Yo le respondí: ‘Señor, ¿quién eres tú?‘ El me contestó: ‘Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues‘. Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba. Entonces yo le dije: ‘¿Qué debo hacer, Señor?‘ El Señor me respondió: ‘Levántate y vete a Damasco; allá te dirán todo lo que tienes que hacer‘. Como yo no podía ver, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano hasta Damasco. Allí, un hombre llamado Ananías, varón piadoso y observante de la ley, muy respetado por todos los judíos que vivían en Damasco, fue a verme, se me acercó y me dijo: ‘Saulo, hermano, recobra la vista‘. Inmediatamente recobré la vista y pude verlo. El me dijo: ‘El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conocieras su voluntad, vieras al Justo y escucharas sus palabras, porque deberás atestiguar ante todos los hombres lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo, reconoce que Jesús es el Señor y queda limpio de tus pecados‘".
Meditacion
Es común escuchar: Yo no soy malo, no robo, respeto a mis hermanos, voy a misa los domingos, etc. Sin embargo esto no es suficiente, pues hemos sido llamados no a ser buenos, sino a ser SANTOS. Y la santidad está fundada no en nuestras buenas obras, sino en el encuentro transformante con Dios. Pablo, como él mismo lo ha dicho en su testimonio, era un hombre bueno, observante de la ley, sin embargo hasta que en Damasco se encontró PERSONALEMENTE con el Señor, sólo hasta entonces su vida se transformó RADICALMENTE. Por eso es necesario que todos y cada uno de nosotros, tenga en su vida un "Damasco", es decir un momento en nuestra vida que sirve como parte aguas, desde donde podemos decir: Antes yo era del mundo, pero ahora pertenezco a Cristo. Es fácil saber si se ha tenido este encuentro, pues de ordinario tiene fecha y se pude decir antes de y después de. Si aún no has tenido este encuentro transformante con Jesús, pídele al Espíritu Santo llegar a tenerlo, pues sólo Él te lo puede conceder. Sólo después de "Damasco" la vida es verdaderamente vida.
Salmo 117,1.2.
¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos! Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. ¡Aleluya!
El Evangelio de hoy
Evangelio según San Marcos 16,15-18.
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".
Reflexión
«¿No es éste el que nos perseguía?» (Hch 9,21)
«No nos predicamos a nosotros mismos, predicamos que Cristo es Señor, y nosotros siervos vuestros por Jesús» . ¿Quién es ese testigo que anuncia a Cristo? El que antes era su perseguidor. ¡Qué maravilla! El que hasta hace poco era perseguidor, ahora anuncia a Cristo. ¿Por qué? ¿Será que lo han comprado? Pero no es él persona para dejarse persuadir de esta forma. ¿Es el hecho de haber visto a Cristo en esta tierra que lo ha cegado? Pero Jesús ya había subido al cielo. Saulo había salido de Jerusalén para perseguir a la Iglesia de Cristo, y tres días más tarde, en Damasco, el perseguidor se había transformado en predicador. ¿Bajo qué influencia? Algunos apelan a gente de su partido como testigos en favor de sus amigos. Yo, digo lo contrario, a ti, mi antiguo enemigo, te he hecho mi testigo. ¿Todavía dudas? Grande es el testimonio de Pedro y de Juan, pero... eran personas de casa. Cuando el testigo es el antiguo enemigo, un hombre que más tarde morirá por la causa de Cristo, ¿quién podría todavía dudar del valor de su testimonio? Estoy lleno de admiración por los planes del Espíritu Santo...: concede a Pablo, el antiguo perseguidor, escribir sus catorce cartas... Puesto que no se podía contradecir su enseñanza, concedió al que anteriormente había sido su enemigo y perseguidor, escribir más que Pedro y Juan; así vemos como es sólida nuestra fe común. En cuanto a Pablo, efectivamente, todos quedaban estupefactos: «¿Acaso no es éste el mismo que nos perseguía? ¿No vino aquí para llevársenos encadenados?» (Hch 9,21). No estéis tan extrañados, decía Pablo. Lo sé muy bien; para mí «es duro dar coces contra el aguijón» (Hch 26,14). «No soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios» (1C 15,9); «Dios tuvo compasión de mí, porque no sabía lo que hacía»... «Dios derrochó su gracia en mí» (1Tm 1,13-14).
La fiesta de la "Conversión de San Pablo", nos recuerda el gran mandamiento de Jesús de evangelizar, pero al mismo tiempo, el hecho de que no se puede dar lo que no se tiene. Si hoy en el mundo se vive un paganismo práctico, que lleva a la violencia, al robo, al atropello de los valores humanos, a la corrupción, etc., es porque falta en muchos de los cristianos una conversión profunda. Sin embargo, usando las palabras del apóstol, nos ponemos a pensar: pero, ¿cómo creerán, si no hay quien les anuncie? Y cuando se les anuncia, ¿cómo creerán si la vida de los que predican no es conforme a lo que predican? Un sólo hombre comprometido y tocado profundamente por el amor de Dios, recorrió todo el mundo conocido, hablando de aquel que había cambiado su vida. Fue así como el mundo pagano se convirtió a la luz y al amor de Cristo. Déjate tocar por el amor de Dios, y responde con generosidad siendo portador de ese amor en tu casa, tu empresa, o tu escuela. Recuerda que Dios te necesita.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús.
ME COMPROMETO HOY
Trabajaré de tal modo que sea consciente que cada acción que realizo me acerca a la vida eterna que Jesús me da.
Señor Jesús que invitas a todo hombre y mujer a seguirte para poder gozar de tu presencia y amor eternamente, haz que veamos con claridad que esa invitación es también un llamado a llevar una vida semejante a la tuya en el servicio a los demás y en la fidelidad a Dios para que así, podamos merecer esa vida que has ganado para nosotros en tu cruz. Amen
Por tanto. ID enseñad a todos las naciones,
Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura < marcos 16:15>
“Los cristianos estamos obligados a utilizar los mejores medios de comunicación a nuestro alcance
en cada época para difundir el Evangelio de Cristo” ...
* Te agradecería compartieras con tus amigos esta reflexión. Con el mayor de mis respetos. Saludos y Dios los Bendiga. *
SEÑOR Bendice NUESTRA CASITA
Y Todo Aquel Que Esta leyendo Este Mensaje y su familia.
¡¡¡NO OLVIDES SONREIR ESTE NUEVO AÑO!!!
GRACIAS POR TU AMISTAD
FELIZ DIA.
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GRACIAS A LA HNA SILVIA POR EL FONDO
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