Despierto a un nuevo día y veo la maravilla a mi alrededor.

Despierto a un nuevo día con aprecio. Mi intención hoy es honrar la maravilla en las experiencias cotidianas, en la vista desde mi ventana y en los rostros de quienes amo. Hago una pausa para darme cuenta de lo maravilloso que he sido creado. La vida está llena de magnificencia, desde los paisajes espectaculares hasta el milagro de la célula más pequeña de vida.

Estoy más consciente de la esencia de amor, paz y gozo que es mi naturaleza verdadera. Continúo con mi día con un sentimiento de gozo, compartiendo sonrisas y amando más profundamente a mis seres queridos --y a la vida misma.

Mi corazón está dispuesto, Dios mío, ¡dispuesto a cantarte himnos! Despierta, alma mía. --Salmo 108:1 (Versión Popular)

Curación

Dios obra en mí ahora. Disfruto de salud y bienestar.

Hoy es un día nuevo para vivir y permitir que mi luz resplandezca. Sin importar la apariencia, la Verdad permanece: una enfermedad no tiene poder duradero. Ser saludable es mi verdadera naturaleza. Cada célula de mi cuerpo responde a mi amor y aprecio. La inteligencia divina dirige el proceso de curación. Con cada latido de mi corazón, la luz, el amor y la vida llenan mi mente y cuerpo. Ahora reclamo mi bienestar total.

En un instante divino de gratitud, se me asegura que cada órgano funciona de acuerdo con el diseño perfecto de Dios, que nueva energía y salud se expresan en mí y por medio de mí ahora.

Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.--Lucas 11:36

Vida

Llevo mi vida con gozo y agradecimiento.

La vida es para vivirla y vivo cada momento consciente y agradecidamente. Me maravillo de todo lo que me bendice: una dulce sonrisa, el sonido de las campanas de una iglesia, un abrigo suave sobre mis hombros. Siento agradecimiento porque mis sentidos me invitan a estar plenamente presente en cada momento.

Las relaciones personales embellecen mi vida a medida que crecen y se desarrollan. Busco continuamente maneras nuevas de vincularme significativamente con los demás. Reconozco que cada circunstancia me brinda la oportunidad de crecer espiritualmente.

La vida está llena de experiencias valiosas y promesas infinitas. Vivo cada momento con gozo y agradecimiento.

La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido.--Lucas 12:23