Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible”
Hebreos 11:27
El escritor de la carta a los hebreos emplea gran parte del extenso capítulo 11 para hablar de la fe. En el versículo 1 de este capítulo la define como certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve. En nuestras palabras podemos decir que la fe es creerle a un Dios a quien no vemos pero que se hace visible de muy diversas maneras. La fe es como un sexto sentido que nos asegura la respuesta del cielo. La fe es la que nos permite esperar con confianza y seguridad que las promesas divinas habrán de transformarse en realidad. En el mencionado texto, como ejemplos de esa fe, hace mención a hombres como Noé, Abraham, los profetas y tantos otros, quienes en situaciones extremas de necesidad y peligro, usaron de el recurso de la fe para aguardar sin desesperación la ayuda de Dios. Y entre los ejemplos citados hallamos a Moisés. Prestemos atención al modo que el escritor de la carta describe esa fe: Se sostuvo como viendo al Invisible. Un rápido repaso a la vida de este patriarca nos lo muestra liderando a Israel en su marcha desde Egipto hacia la Tierra Prometida. La lectura del relato bíblico nos habla de los innumerables problemas que debió enfrentar en su tarea. Lidió con lo inhóspito del desierto, con la estrechez de recursos naturales, con el descontento y desánimo del pueblo, que lo responsabilizaba de la dura travesía, y aún, debió luchar contra sus propias flaquezas y cansancio. A pesar de todo, cada vez que el peso del liderazgo parecía doblegar sus energías, cada vez que el desierto se le volvía insoportable e interminable, pudo seguir su marcha poniendo sus ojos en la mano firme y segura de Dios.
Amigo de las mejores palabras, quizás ahora mismo sentís que el desierto de tu vida te está venciendo. Tal vez, se acabaron tus reservas físicas y anímicas para seguir la marcha. Te animo a que, como Moisés, te sostengas en el poder de un Dios Grande y Poderoso. ¡Recibí a Jesús como tu Señor y Salvador y seguí adelante sostenido de su diestra!
Iglesia Nueva Vida