DOMINGO XIV
(Zac.9,9-10;rm.8,9-11;mt.11,25-30)
“Alégrate hija de Sión, mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso – modesto y sin armas, montado en un asno….. (¡). Destruirá los carros de Efraín y los guerreros a caballo …. Destruirá las armas del poder y dictará la paz a las naciones hasta los confines de la tierra…..” (¿)
¿Quién es ese que anuncias, profeta? ¿ Ha llegado ya a nuestro mundo, queridos amigos? ……………
Este es Jesús de Nazaret. El Cristo enviado de Dios, el gran desconocido, incluso, para muchos cristianos. Sí, porque han pensado que ser cristiano es cumplir muchas leyes….
Lo observamos un instante y veremos su perfil: No tenía cultura como los escribas; no era un intelectual con estudios. Tampoco poseía el poder sagrado de los sacerdotes del templo, ni era miembro de la nobleza. Entonces ¿Quién era?
Era un hombre sencillo, trabajador de un pueblo de la baja Galilea. Cuando se dedicó a lo que, su Padre le había encargado, y volvió a su pueblo, lo recibieron con estas preguntas que se hacían en corrillos:”¿ Qué sabiduría es esa…?¿Y esos signos de su manos..?(Mt.6,1-5)”
No , no, querida gente de Nazaret …El no ha estudiado en una famosa escuela rabínica en Jesrusalén, ni se dedica a explicar la ley. ¡Entonces!...
La gente ,nosotros,…lo veía como un Salvador que enseñaba a entender y a vivir la vida de una manera diferente. Jesús, cristianos amigos, no era un pensador que explicaba una doctrina sino un sabio que comunicaba la experiencia de Dios y enseñaba a vivir bajo el signo del amor.
Por eso a Jesús no se le puede entender desde fuera.(¡) Hay que entrar en contacto con El y dejar que nos enseñe a vivir en la presencia amistosa de Dios la alegría de vivir la vida.
Cuando uno busca a Jesús no te sientes atraído por una doctrina sino que te sientes invitado a vivir de una manera nueva. Esa es la Experiencia de muchos de nosotros.
¡Alégrate hija de Sión…. Porque Jesús sigue hoy imponiendo las manos pero sólo se curan quienes creen en El.