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General: EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 24 DE JULIO DE 2011."EL SEÑOR ESTE CON USTEDES".
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De: hermes sarmiento  (Mensagem original) Enviado: 24/07/2011 15:48

El Evangelio de Hoy DOMINGO 24 DE JULIO DE  2011

"Los hombres tienen con frecuencia bastante religión para sentirse enemigos de los que tienen otra; y muy pocas veces tienen la religión necesaria para amarse los unos a los otros".

Domingo .XVII  Semana del tiempo Ordinario.

¡Bienvenidos. Hermanos y hermanas en Cristo Jesús!

“El Señor este con Uds.”.Nos hemos reunido para leer la Palabra y alimentarnos de Cristo Resucitado que fortalece nuestra vida y nos compromete a vivir y a llevar una vida Espiritual llena de amor y paz.

Con alegría leamos la palabra.

“Habla Señor, qué tu siervo escucha”.

Señor, creo en las Sagradas Escrituras que voy a leer,se que contiene Tu Santa Palabra.Haz que la escuche con todo respeto y amor.Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca Tu Santa voluntad, y mueve mi corazón para que yo cumpla  con fidelidad lo que Tú quieres de mí.Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza y enciende mi corazón para que la palabra de Dios pueda entrar y quedarse siempre en mí, para conocer por medio de Tu Palabra, Tu Divina voluntad, lo que puedo y debo lo, que debo y puedo modificar,y que no depende de mi cambiar, como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.Señor, aquí tienes mi corazón abierto, dispuesto a Escuchar Tu Palabra con corazón sencillo y con la voluntad decidida para obedecerle...En TI esta la Luz y la salvación.Amen, y Amen

Primera lectura

1Reyes 3,5.7-12
*Pediste discernimiento*

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: "Pídeme lo que quieras." Respondió Salomón: "Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?" Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: "Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti."
Palabra de Dios

Meditación

El narrador de este libro centra la atención en la llamativa sabiduría de Salomón. El fragmento recoge una oración que Salomón dirige a Dios al comienzo de su reinado. Los narradores deuteronomistas han recogido una antigua tradición para explicar el valor de la sabiduría. Salomón ora a su Dios desde la experiencia de su juventud e inexperiencia para gobernar el dilatado reino que heredó del magnifico rey David, su padre. Con ocasión de un sacrificio ofrecido por el pueblo y por el rey en Gabaón, Dios se le aparece en sueños. En ese marco tiene lugar esta hermosa oración compuesta por los redactores deuteronomistas y puesta en labios de Salomón para expresar los que habrían sido sus sentimientos.

Un joven y un pueblo numeroso, imposible de contar. Una vez más, la Escritura nos presenta la paradoja de Dios, tanto en su intervención soberana en la historia del hombre como en su imprevisible juicio. Dios confía el pueblo a un joven monarca que reinará como sucesor del gran rey David, depositario de promesas divinas y esperanzas mesiánicas. Hay una realidad superior que destaca como garantía: entre el «joven» y el pueblo, ambos elegidos, el único Señor es Dios. Salomón es consciente de ello, sabe que ha sido elevado al rango de «siervo» de Dios al servicio del pueblo y que éste no es de su propiedad: «Tu siervo está en medio del pueblo que le has elegido» (v. 8). El pueblo es como un «primogénito» entre los demás pueblos, y el joven rey un monarca estremecido ante la admirable grandeza del encargo. La confianza y la responsabilidad del que es investido de poder le hacen tomar conciencia de su propia inadecuación para el cargo. Es en este paso, de humildad, cuando nace como rey.
Y real es su ruego frente a la ayuda que el propio Dios le ofrece, acudiendo abiertamente a su oculto azoramiento: «Pídeme lo que quieras, que yo te lo daré» (v. 5). La súplica no versa sobre bienestar, poder o glorias terrenas: larga vida, riquezas y muerte de los enemigos. Todo se encuentra en aquello que el hombre de por sí no puede conseguir si Dios no se lo concede: un corazón sabio e inteligente, capaz de discernir con equidad y veracidad. Reinar, como aquí se reconoce, es servir según estas altas prerrogativas: «La humildad precede a la gloria».

Salmo:118

*¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!*

Mi porción es el Señor;  he resuelto guardar tus palabras.  Más estimo yo los preceptos de tu boca  que miles de monedas de oro y plata.
Que tu bondad me consuele,  según la promesa hecha a tu siervo;  cuando me alcance tu compasión, viviré,  y mis delicias serán tu voluntad.
Yo amo tus mandatos  más que el oro purísimo; / por eso aprecio tus decretos  y detesto el camino de la mentira.
Tus preceptos son admirables,  por eso los guarda mi alma;  la explicación de tus palabras ilumina,  da inteligencia a los ignorantes.

Segunda Lectura.

Romanos 8,28-30
*Nos predestinó a ser imagen de su Hijo*

Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios

Meditación

En el ser humano hay una existencia escondida: el designio divino de su deificación en Cristo. Cinco verbos recalcan el admirable proyecto del Altísimo: conocer; predestinar; llamar, justificar y glorificar. El primero expresa una relación de tipo existencial: ¿qué vínculo media entre el Creador y la criatura? Se trata de un «conocimiento» fundado en una predilección de amor.
El segundo le asigna a Dios la primacía en la iniciativa de esta elección y apunta al objetivo final, correlativo con el origen por su aprobación. Este «destino» manifestado a priori no reduce la libertad humana, ya que conserva totalmente la facultad de adherirse o no al proyecto divino.
El tercer verbo implica la vocación que se manifiesta en el corazón del hombre. Dios se dirige directamente al interior del ser humano. La libertad de la persona, desde dentro, agita el proceso de deificación en colaboración con la gracia divina.
El cuarto verbo formula con un término jurídico el concepto de recibir cuanto es debido pero con creces, más allá del derecho. Un Dios que es amor ejerce un dominio único sobre la creación: la vida. Referido al hombre, esto se traduce en benevolencia profunda: misericordia.
Se entra así en el sentido pleno del quinto verbo: glorificar. Más que un deber del hombre, reconocer y pro clamar la gloria de Dios forma parte de su llamada. La alabanza de su gloria es que el hombre viva para siempre como imagen de la santidad que adquirió desde el principio.

El Evangelio De Hoy

Mateo 13,44-52
*Vende todo lo que tiene y compra el campo*

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
[El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí." Él les dijo: "Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo."] 

Palabra del Señor

Reflexión

El tesoro y la perla son parábolas gemelas, cuyo sentido expondremos conjuntamente. La primera tiene como protagonista a un obrero del campo palestinense que, al encontrar un tesoro, quiere quedarse con él, pero por lo vía legal. Quiere comprar el campo porque, según la ley judía, así se convertía en el señor del suelo y del subsuelo. Por todos los medios quiere poseer el tesoro hallado aun a costa de vender o renunciar a todo lo demás. Todo carece de importancia en comparación con aquel tesoro.
El protagonista de la segunda parábola es un mercader de perlas. Para los orientales no existía cosa más preciosa y apreciada que las perlas. Cuando el mercader de la parábola encuentra una perla de excepcional valor vende cuanto posee para comprarla. Todo cuanto tiene carece de importancia en comparación con aquella perla.
Los dos protagonistas venden cuanto tienen para adquirir el tesoro y la perla respectivamente. De este denominador común ha querido deducirse que la enseñanza fundamental de las parábolas debe verse en la entrega incondicional que el Reino exige. Esto, sin embargo, no se pretende en primera línea en estas parábolas Las palabras decisivas para orientarnos en la interpretación doctrinal de su mensaje son los siguientes: llenos de alegría (v. 44). La alegría extraordinaria que conmueve al hombre ante el sensacional hallazgo, Alegría que lanza al hombre a la posesión de un bien ante el cual todos los demás pierden categoría y valor. Ninguno de sus esfuerzos y renuncias le parecerán excesivos.
Todo palidece ante el valor del Reino cuando ha sido descubierto, en plenitud. Nada puede compararse con él: la buena nueva fascina al hombre que la descubre. Por nada del mundo quiere perderlo. Como el jornalero que encuentra un tesoro o el mercader de perlas que se tropieza con una de excepcional valor. Ninguno de los dos compra para vender de nuevo o especular con lo comprado. Han encontrado algo que llena su vida y le da sentido. Así ocurre con el hallazgo del Reino. Sólo desde él la vida adquiere sentido.
La parábola de la red echada en el mar describe una escena arrancada de la vida diaria del mar de Galilea. La red echada en el mar se ha llenado de peces. La sacan a tierra y comienza la selección. El centro de gravedad de la parábola no está tanto en la red como en la selección que se hace después de la pesca, una selección que tiene escaso fundamento en la realidad, ya que prácticamente de todos los peces del mar de Galilea son comestibles; este rasgo ha sido introducido por el parabolista para orientarnos en la dirección en que debemos buscar la enseñanza.
La parábola de la red es eminentemente escatológica. Describe las realidades que tendrán lugar en los últimos días, en el último día. Antes no es posible la selección. Malos y buenos tienen que convivir o coexistir hasta el fin (la parábola está en la misma línea que la de la cizaña). La convivencia o coexistencia tienen que durar hasta el fin. Como los peces de todas clases están juntos en la red hasta que llega la selección.
También en el reino de Dios hay una última fase: la de la selección. Solamente entonces se manifestará con absoluta claridad la verdadera comunidad de los hijos de Dios, libre de la esclavitud, libre de todo lo malo, libre de lo aparentemente bueno, libre de los que parecían creer, libre de los que confesaban a Cristo con sus labios teniendo el corazón muy lejos de él, libre de los puritanismos farisaicos que no encajan en el espíritu del cristianismo y se aprovechan de él Y cuantos no pertenezcan a la verdadera comunidad de los hijos de Dios quedarán excluidos de la vida, correrán la misma suerte que los peces de los que nos habla la parábola.

Aleluya, aleluya. Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. Aleluya. Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo.Dame, Señor:

Un corazón atento para que ningún pensamiento irreflexivo me aparte de ti.Un corazón noble, que no lo envilezca ningún sentimiento indigno.Un corazón sincero, que ninguna segunda intención desvíe el camino recto.Un corazón fuerte, que no lo rompa ninguna dureza.Un corazón libre, que no lo subyugue ninguna presión.Dame, Señor:Un entendimiento que te conozca.Un celo que te busque.Una sabiduría que te encuentre.Una vida que te sea agradable.Una constancia que se apoye confiadamente en ti y una confianza que, finalmente, te consiga.Señor Jesús,  yo confieso que he pecado contra Ti, Por favor perdóname por haber andado en mi propio egoísmo y limpiadme.  Yo te recibo como mi Señor y Salvador. Yo creo que Tú eres el Hijo de Dios, quién vino a la tierra, murió en la cruz, derramo su Sangre por mis pecados, y se levanto de los muertos. Dame tu fuerza, Señor. Ayúdame a vivir mi vida de forma que te agrade.  Gracias por abrir el camino para yo poder orar a Dios el Padre, en tu nombre. Yo me regocijo en tu promesa, de que viviré contigo toda la eternidad en el cielo.Señor bendice nuestra casita y a todos sus integrantes de este bello grupo familiar y de amistad, que en sus corazones brille la paz, también en cada uno de sus familias, que todos gocen de buena salud, al igual que sus familiares. Que no exista los celos y la envidia, porque todo esta hecho con dedicación amor y trabajo. Te lo pedimos Padre Amado en el nombre de Tu Hijo Jesucristo. Alabado seas Señor, Bendito sea tu Santo Nombre Señor.Amén y Amen

GRACIAS SEÑOR POR ESCUCHARNOS

* Te agradecería compartieras con tus amistades este mensaje.
Con el mayor de mis respetos. Saludos. Dios los Bendiga. *

GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.

 Si deseas escribirme, hazlo a este correo.

Así, responderé oportunamente.

Gracias

Hermes281955@hotmail.com

Hermes Sarmiento G

De Colombia

Nota Importante:

 Las imágenes que  utilizo en este mensaje, son a modo de ilustración, y no para adoración.

 



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De: Dios es mi paz Enviado: 25/07/2011 22:51
 

Gracias, por este hermoso mensaje,

 
 
 




 
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