washoe y la voluntaria. Capacidad de comunicación, de relacionarse con los demás y de empatía.
Cuando
la NASA acabó sus trabajos con chimponautas, a principios de los 60,
cedió a la chimpancé Washoe a los Gardner, un matrimonio de psicólogos
que quería realizar un experimento con chimpancés consistente en
introducirla en un ambiente humano en el que solo se hable lenguaje de
sordomudos. El experimento fue un éxito ya que gracias a la posibilidad
de hablar con un chimpancé se pudieron averiguar muchas cosas que no es
el momento de explicar en este momento.
En ese trabajo colaboró un joven becario llamado Roger Fouts.
Cuando
Washoe cumplió 6 años se empezó a hacer difícil de manejar en un hogar;
así que los Gardner no tuvieron más remedio que entregarla a un centro
de cría de chimpancés para suministrar a laboratorios. Roger no quiso
dejarla sola y marchó con ella.
La
vida que vivieron en aquél centro de Oklahoma fue un infierno que
terminó cuando Roger, aprovechando el embarazo de Washoe, consiguió un
traslado, para ambos, a la Universidad de Washington donde quería
demostrar que los chimpancés tienen cultura y como tal pueden pasarla de
padres a hijos. La idea de Roger era dejar a Washoe sola con su
cachorro y mientras la vigilaba por un circuito cerrado de televisión y
ver si ella le enseñaba lenguaje de signos a su pequeño y que tipo de
conversaciones tendrían sin presencia humana. Pero, poco antes de
partir, Washoe perdió a su bebé.
Sin
embargo la Universidad de Washington interesada en el experimento
consiguió un jovencito llamado Loulis y lo ofreció para que Washoe lo
adoptara.
El
experimento fue un éxito y detalle de él ya contaré en otra ocasión.La
cuestión es que Roger Fouts es actualmente co_director del Instituto
para la Comunicación entre Chimpancés y Humanos, en la Universidad de
Washington describe una interacción entre la chimpancé Washoe y una
voluntaria que trabajaba con ella cada día.
Esta
voluntaria era la favorita de Washoe; probablemente porque estaba
embarazada y Washoe gustaba de preguntar por el futuro bebé de su amiga
humana.
Un
día la voluntaria dejó de visitar a Washoe y cuando semanas después
regresó, Washoe mostró su enfado dándole la espalda y marchándose a la
esquina opuesta de la habitación.
La voluntaria la llamó repetidas veces sin conseguir que le hiciera caso.
Al final, la voluntaria le dijo
- Washoe, ¿estas enfadada?. No he podido venir antes... mi bebé murió.
Washoe se giró, la miró y le preguntó (con lenguaje de signos)
-¿Lloras?.
La voluntaria, asintió con la cabeza y Washoe le dijo:
- Por favor, persona, abraza.Se fue hacia ella y se abrazaron.
Dos
mujeres de distinta especie se abrazaron y consolaron porque las dos
habían pasado por lo mismo y cada una de ellas comprendía el dolor de la
otra. Esto se llama empatía, y los chimpancés lo tienen, como los
humanos.