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COMO SER VASIJA DE HONRA EN LA CASA DEL SEÑOR Y NO DE DESHONRA
Me ha sido de bendicion entender este tema concienzudamente a traves de repetidas lecturas y devocionales hechos a traves de mi andar cristiano.
Siempre he tenido cuidado de procurar ser una vasija de honra en mi iglesia, pues escuchaba hablar y predicar sobre ello y me inspiraba mucho respeto el tema. y hasta lo asociaba a una vida santificada.
Yo se casi nada de alfareria, pero si aprendi que en el oriente este oficio es muy valorado, ya que hasta la actualidad el uso de vasijas y cantaros es muy común y muy significativo.
El otro dia tocaron el timbre de la puerta de casa y cuando fui a atender era un señor pidiendome un vaso de agua, al que me apresure a darselo, mientras continuaba haciendo las tareas domesticas. Una vez que bebio el agua me entrego el vaso, me dio las gracias y se fue. Cuando continuaba a la noche investigando sobre el tema de las vasijas, me entere que aun en algunas casas de los habitantes de cada pueblo o lugar del oriente, se acostumbra todavia como lo hacian antes, a dejar en las puertas de casa, a la entrada, en la vereda y practicamente en la calle, cantidad de 2, 3 o mas vasijas llenas de agua, para que el caminante o visitante pueda sacar de ella agua y saciar su sed. Es mas hasta al lado de las vasijas suele haber pedazos de vasijas rotas para que con ellas puedan adentrar sus manos y extraer el agua.
Esto es porque a veces las jovenes que van a atraer el agua de los pozos con las vasijas, aun no han aprendido la fragilidad del material y cuando la depositan en el suelo un poco bruscamente, suelen rajarse. Pero es tan maravillosa la obra del alfarero cuando esta bien hecha, que al producirse este quebrajo, aun los pedazos que quedaban eran usados para lo que mencione antes o hasta para tiestos para recoger brasas ardientes del horno publico y llevarlas al hogar para que den calor.
Esto me maravillo durante un momento. Y generalmente cuando algo llama mi atencion de esta manera, sin dudarlo suelo buscar sobre el tema en mi mejor manual: la Palabra de Dios. Si tengo que mencionar todo lo que el Señor me rebelo no terminaria de escribirlo nunca, pero quiero hacer mencion a dos cosas nada más.
Cuando lei los versiculos que les mencionaré, el Señor me hablo de dos quebrantamientos. Un quebrantamiento espiritual, donde se produce un encuentro con El y por lo tanto una restauracion, y de otro quebrantamiento, uno permitido por el mismo Dios y por el cual sufrimos las consecuencias de una desobediencia.
En el primer quebrantamiento, en lo espiritual, y cuando nuestro corazon busca amar mas a Dios y aceptar sus mandamientos para aplicarlos en nuestra vida, reconociendo que hemos actuado en algo incorrectamente y nos arrepentimos con honestidad, comprometiendonos a no cometer el mismo error ( pecado), es que se cumple lo que dice en Eclesiastes 12:6 "el cantaro se quiebra junto a la fuente"
Somos aquel cantaro que se quiebra delante de la fuente de la que mana el agua viva, Cristo Jesus. Pero no por ello dejamos de ser utiles para Dios, NO, nuestros pedazos espirituales son recogidos y llevados a varios hogares, ya no a uno solo, sino a varios y tomados para utilidad de esos hogares. Nuestro quebrantamiento espiritual junto a Dios, junto a la fuente, sirve para llevar correccion dada con amor, para enseñanza de como manejarnos con lo que Dios ha puesto en cada uno de nosotros. Nos enseña que no es necesario ser una vasija grande, preciosa, adornada, tan bella que corremos el riesgo de envanecernos con lo que no es nuestro, sino de Dios. Esos tiestos que eran de una vasija entera y que llegan a nuestro hogar siendo utiles, nos hablan de humildad, de amor, de correccion, de obediencia.
En cambio cuando Dios me hablo del otro quebrantamiento, similar al que dice en Jeremias 19:11 "Asi ha dicho Jehova de los ejercitos: Asi quebrantare a este pueblo y a esta ciudad como quien quiebra un vaso de barro, que no puede mas restaurarse", es cuando senti el inmencionable dolor, humillacion, soledad, al que nos exponemos cuando nuestra desobediencia ya se convierte en una burla a las cosas de Dios.
¡De la misma manera el cantaro o vasija se rompe ¡junto a la fuente, pero es tan grande su caida, tan estrenduoso su golpe que no queda ningun pedazo servible para nada.!
Alli tome verdadera noción de la importancia de ser vasija honrosa, pero que tambien es necesario el quebrantamiento para producir frutos y que nuestros hermanos al ver nuestra obediencia y amor a Dios, sean motivados para lo mismo, y evitar que la soberbia, la vanagloria y el orgullo, colmen su vasija hasta hacerla estrellar junto a la fuente y no exista restauracion posible.
Si, hermanos. Dios es un Dios de amor, de tolerancia, de oportunidades, de misericordias y ¡cuan necios seriamos si no sabemos agradecer esto cada vez que nos situemos junto a La Fuente!
Pero tambien es un Dios celoso, que pide una vida santificada, obediencia
de nuestra parte y lealtad. No me gustaria provocarle a ira, y terminar siendo inutil para Su obra. Y a ti?
Dios nos bendiga siempre.
Graciela
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