S E M A N A S A N T A
L U N E S S A N T O
Nos acercamos a los grandes acontecimientos de la historia real de nuestra fe cristiana, ante los que ningún fiel cristiano puede quedar indiferente. Es la hora de volver a hacer honor a nuestro ser cristiano con agradecimiento y acción de gracias. Los pasos y acontecimientos que Jesús, el buen Maestro, tuvo que consumir hasta las heces, era la ofrenda de su propia vida para reconciliarnos con Dios y así volver a recobrar nuestro ser original de hijos y criaturas del Padre. “El pecado, que Monseñor Romero definía como: como lo que mató a al Hijo de Dios y lo que sigue matando a los hijos de Dios” intenta arrebatarnos de la imagen y amistad del buen Padre que nos creó y Jesús nos tendió la mano sin reservarse nada para devolver al seno del Padre la gran perla de su creación, el ser humano.
Esa mano tendida de Cristo en el madero de la cruz y seguido por su madre llena de amargura por la muerte del hijo ha sido contemplada por gran parte de los habitantes de Salamanca y multitud de turistas y estudiantes extranjeros en la procesión que ha tenido lugar a las 21 horas de este Martes Santo por todo el casco antiguo de esta bella ciudad. La cofradía tiene 450 hermanos que encapuchados acompañaban procesionalmente la bella imagen del s.XVII y su fecha de fundación se remonta al 1506.
De allí vengo y allí, en medio del gran silencio de la multitud abarrotada a ambos lados de las estrechas calles, he cantado para mis adentros lo que otros muchos de los que allí estaban hacían también: “PERDON, SEÑOR, HEMOS PECADO”.
ORACION
Señor, tu sabes que únicamente ofende a Dios lo que nos causa daño a nosotros. Lo que le duele al padre del hijo pródigo no es su honor ofendido y herido sino el ver al hijo maltrecho. Te pido desde esta esquina de la calle, junto a la casa de las conchas, que siempre, siempre y sin mirar cómo estamos nos acaricies y mimes nuestras heridas. Un beso mamá María y déjame estar a tu lado. Os quiero…..
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