CUANDO DIOS TIENE SU LUGAR EN NUESTRO HOGAR
Si bien es cierto que el divorcio existe dentro de nuestras iglesias, el porcentaje es muchísimo más bajo comparado con la población general.
He comprobado que los matrimonios que a menudo leen la Biblia y oran juntos están más capacitados para solucionar los problemas de convivencia, hallar consuelo en el desaliento y renovar el amor que aquellos que no lo hacen.
Un matrimonio nunca llega más alto que cuando están juntos de rodillas. Para que la pareja sea sólida se necesita un buen cimiento que es Jesucristo, y para que crezca, el culto familiar debe estar presente regularmente.
En algunos matrimonios Dios llega a ser un integrante más de la pareja; se lo incluye y consulta en todo. Había un matrimonio que practicaba la "oración dialogada" o conversacional. Oraban juntos: primero uno por breves minutos, luego el otro y así sucesivamente. Primero oraban por un tema hasta agotarlo, luego pasaban a otro, y asi sucesivamente. Cuando finalizaban de hacer esto, habian resuelto casi el 100 % de la situacion y sabian la actitud correcta sobre la misma. ¡Dios les habia guiado y fortalecido, ademas de unirlos mas !
¡Que hermoso es poder tener el mejor consejero familiar en nuestra propia casa!