EL PORQUE DE TENER EL CONTROL SOBRE NUESTRO ENOJO
Luego de varios dias de hablar, de preguntar, de escuchar y de responder, hoy me pregunto: ¿Puedo hacer algo para reparar el daño o herida que causé en la vida de otra persona al actuar con ira en el pasado, aparte de pedir perdon y cambiar de actitud? No me gusta recordar que lastime alguna vez a quienes amo, con mis enojos descontrolados. Y es por eso que desde que conoci a Jesus he decidido controlar mi temperamento. Aunqu...e reconozco que a veces he tenido éxito y a veces fracasos...te tengo que confesar que tambien a veces me he sentido fracasada y derrotada. Un día mientras estaba leyendo la Palabra de Dios me encontre con las siguientes palabras escritas por el Apóstol Pablo: “El querer el bien está en mi, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Romanos 7: 18b-19) Pense en ese momento: Esta persona me conoce, escribió justo lo que me pasa a mí. Es como me siento yo. Y entendi que en todas las epocas antes, hoy y en el futuro, habra seres humanos que batallaremos con el mismo problema. Y entendi mas aun, que es algo propio de la naturaleza humana, querer hacer las cosas a nuestra manera. Muy a menudo la manera que hacemos las cosas los seres humanos, no agradan a Dios. A eso se le llama pecado. Luchamos con la ira porque nuestra naturaleza humana quiere responder de la manera en que nos sintamos bien nosotras. ¿No te ha pasado estar enojada con alguien y sentirte bien cuando le has dicho o gritado las cosas? Puede ser que a veces te sientes mal, pero otras veces bien y piensas… “se lo dije” “se lo merecía” y le gritas en su propia cara… descargando tu ira…
Pero cuando tenemos una experiencia con Dios, nunca más podremos sentirnos bien si hacemos lo incorrecto, porque el Espíritu de Dios vive en nosotras y nos hace ver las cosas desagradables. Él Espíritu Santo nos muestra cuándo nuestras actitudes son incorrectas y sólo debemos estar atentas para no permitir que el mal nos domine. Porque el Espíritu Santo es parte de nuestra vida y le da poder para decir NO a las conductas incorrectas. Pero debes saber que ¡NO ES ALGO MAGICO!. Tienes el poder de Dios para ayudarte a vivir correctamente. Pero aún así eres tú quien escoge usar ese poder para controlar tus emociones… en el momento exacto cuando sientes que la ira quiere dominarte. Si aprendes a escuchar la voz de la conciencia dirigida por el Espíritu Santo te ayudará a ser prudente y no apurarte en tus respuestas cuando estás enojada. Pensaras si tus palabras van a ser para bien o para mal, para sanar o para herir. O tambien si la otra persona hace algo para enojarte, podrías ponerte en su lugar y pensar si tal vez ella o él no han tenido un mal día… o… alguna situación que la tiene estresada. Te ayudará si comprendes que la otra persona te lastima, porque por alguna razón ella ha sido lastimada también, y descarga sus emociones sobre quien encuentra a su lado. ¡Qué diferente será si en vez de enojarte, tratas de ayudarle a procesar su enojo!
Recuerda que si obedeces al Señor el te ayudará. Dios nos ama tanto que con Su poder y Su gracia puede sanar el daño ocasionado en otros y en nosotras mismas cuando la ira nos saca de control. Puede ser que nuestra relación con alguien no sea la misma de antes, porque puede quedar alguna cicatriz como un recuerdo de la herida producida… pero la sanidad puede llegar con la ayuda de Dios. Debemos permitir al Espíritu Santo de Dios que nos guíe y nos dé poder para vivir como a Él le agrada. De la misma manera que necesitamos comer y descansar cada día para fortalecer nuestro cuerpo, así mismo nuestro espíritu y nuestra alma necesitan ser alimentados para tener la fuerza para sobre-llevar las situaciones del diario vivir. Las personas hoy día enfrentamos situaciones difíciles, eso nos lleva a estar muy exigidas y debemos reconocer que a veces el enojo nos supera y se nos escapa de nuestro control. Necesitamos el poder de Dios que actúe en cada una de nosotras, para tener todo bajo control. Las palabras del Apóstol Pablo escritas en la Biblia deben ser parte de nuestro diario vivir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Fil 4:13) ¡Preciosas palabras que debes hacer tuyas cada día cuando te levantas y en el Nombre del Señor hacer lo mejor de tu parte!. Amiga, le pido a Dios que te ayude a resolver tus enojos con inteligencia y sabiduría de lo alto, como me lo esta enseñando a mi dia a dia, cuando recurro a El. Shalom.
Graciela
|