Padre Celestial:
Te damos gracias por nuestras madres, a las que Tu les has confiado el cuidado precioso de la vida humana desde su inicio.
Tú has dado a la mujer la capacidad de participar contigo en la creación de nueva vida. Haz que cada mujer puede llegar a comprender el pleno significado de esta bendición.
Mira a cada madre que está esperando un hijo, fortalece su fe en Tu paternal cuidado y amor para con ella y para su hijo en camino. Dale valentía en tiempos de miedo o dolor, comprensión en los momentos de incertidumbre y duda, y esperanza en tiempos de problemas. Concédele alegría en el nacimiento de su hijo.
Bendice a las madres a quienes les has dado el gran privilegio y la responsabilidad de ser formadoras de un niño o una niña.
Haz que todas ellas puedan fomentar la fe de sus hijos, siguiendo el ejemplo de María, la Madre de Tu Hijo.
Ayuda a todas las "madres espirituales", quienes están al cuidado de los hijos de otros y asumen su tarea con amor maternal, que puedan descubrir que engendrar vida es mucho más que dar a luz.
Te pedimos que envíes el Espíritu Santo Consolador a las madres que han perdido hijos, que están enfermos o separados de sus familias, que se encuentran en peligro o problemas de cualquier tipo. Muéstrales Tu misericordia y dales fortaleza y serenidad.
Colma de tu paz a las madres que ya no están con nosotros, que disfruten en Tu presencia del fruto de sus esfuerzos en la tierra.
AMEN.