Bienaventurados los misericordiosos
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. (Mateo 5:7)
La misericordia es el atributo que lleva a un a persona a dar algo bueno a alguien que no lo merece. Cualquiera puede dar cosas que se merecen. Pero se requiere estar lleno del amor de Dios para dar algo cuando no se merece. La venganza dice: “Me trataste mal, pero te perdonaré, restauraré, y trataré como si no me hubieses herido”. ¡Qué bendición poder dar y recibir la misericordia! El hecho de mostrar misericordia significa poder ver el ¿por qué? Detrás del ¿qué? En otras palabras, la misericordia no mira solamente lo que hace una persona, sino trata de entender por qué lo hizo. Mostrar misericordia no significa que evadimos los problemas sino que podemos tener una actitud de perdón y comprensión, mientras tratamos con ellos. Dios nos muestra su misericordia, y nos da la oportunidad de recibir bendiciones, cuando nos mostramos misericordiosos con otros. ¿Necesitas, a veces, que Dios o los hombres te muestren misericordia? Por supuesto, todos lo necesitamos regularmente. La mejor manera de recibir misericordia es ocuparse en mostrarla a otros. Si juzgas, serás juzgado. Si eres misericordioso, te mostrarán misericordia. Recuerda, cosechas lo que siembras. ¡Muestra misericordia! ¡Recibe bendiciones! Ora si: “Padre, ¡gracias por tu misericordia! Yo la recibo por fe, y decido mostrarla a otros. En el nombre de Jesús ¡amén!”
GRACIAS AL MINISTERIO JOYCE MEYER POR EL MENSAJE
Y Y A LA HNA. SILVIA RODRIGUEZ POR EL FONDO
Gracia y paz para tí
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