Había una vez un hombre, que se fue a aprender
karate al Japón, llevaba ya 5 años estudiando,
pero nada que aprendía, no podía dar ni una
mendiga patada...
Ya cansado por no aprender decidió hablar con
su senseii, y le dijo: - Maestro, ya estoy desesperado, llevo como 5
años de mi vida aquí desperdiciados y no se ni
dar ni una patada, ya no puedo más, me voy...
El maestro se queda mirándolo seriamente a los
ojos y con voz misteriosa le dice:
- Has visto el ataldecel cuando gaviotas vuelan flamantes pol la llanura?
Y el joven responde:
- Sí, maestro.
- Has visto cuando hipopótamos se levuelcan en
el fango?
- Sí, maestro. - Has visto cuando los leopaldos se apalean en el
ocaso?
- Sí, maestro.
- Ya ves!!! pol estal viendo pendejadas no
aplendes ni madles, pendejo!!!