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Nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene alrededor de cuatrocientos mil millones de estrellas o de soles como el nuestro. Hay estrellas azules, estrellas rojas, amarillas, o blancas. Estos colores dependen de su antigüedad y de su composición. La mayoría de los sistemas son binarios y trinarios, o sea, la mayoría de los sistemas solares no tienen una sola estrella como el nuestro, sino que tienen dos o tres soles. Así pues, sistemas solares como el nuestro en la Vía Láctea son aproximadamente cien mil millones y galaxias como la nuestra han sido calculadas por los astrofísicos en unas cien mil millones de galaxias. Cien mil millones de galaxias por cien mil millones de sistemas solares... pensar que solamente hubiera vida en nuestro planeta...
Fue precisamente este grupo local el seleccionado para llevar a cabo el proyecto donde surgiría una humanidad en un tiempo diferente, en un tiempo desfasado, una humanidad con un potencial psíquico capaz de abrir puertas hacia otras dimensiones; una humanidad con un potencial de Amor y de Fe que le permitiera abrir la puerta hacia el plano de la Conciencia de la Esencia o Espiritual y que sirviera como un puente de comunicación entre el Universo Material y el Universo Espiritual, todo ello representado en la estrella de seis puntas, que simboliza que así como es arriba, así es abajo; la síntesis entre lo espiritual y lo material.
Mundos de un aura azul
Entonces, en este Grupo Local, cuatro de las nueve galaxias fueron seleccionadas. Dos planetas de cada una de esas cuatro galaxias. A esas galaxias llegaron seres de este Universo Material y de alto grado de evolución para llevar a cabo la propuesta emanada del Universo Mental. Seleccionaron a ocho planetas de categoría UR que sólo se presentan en los sistemas solares de una sola estrella. La Tierra es un planeta UR. Esto significa que son planetas inestables, sensibles, que su misma inestabilidad hace que los seres que vivimos en él, seamos tan inestables como el planeta mismo, pero también si nosotros logramos estabilizarnos o equilibramos, podemos equilibrar y armonizar al planeta. Entonces, la Tierra es un planeta UR de aura azul; un planeta inestable pero con un potencial para un desarrollo superior que permite una variedad de vida, de mega flora y de fauna inigualable. En otras palabras, la Tierra era uno de los ocho escenarios para que creciera una humanidad corregida y mejorada de los autores. En La Biblia, en los Salmos, se afirma: "porque el Hombre fue creado poco menos que un ángel para sentarse al lado de Dios", cosa que a los ángeles no les resulta tan fácil lograr antes que lo consiga el Hombre.
Desde el momento en que el planeta estaba en enfriamiento ya venían los seres extraterrestres, por cuanto el tiempo para ellos no está pasando de igual manera que para nosotros. Para nosotros, pasan cientos de años, y para ellos fue "el año pasado". Estarían presentes en la Era Primaria, en la Era Arcaica, en la Era Secundaria, cuando la Tierra tenía una corteza muy frágil y se hallaba en pleno desarrollo. Pero, ¿quiénes eran aquellos visitantes? ¿Cómo estaban organizados? ¿Quién les dirigía? Nuestra galaxia no es una galaxia principal. Es una galaxia satélite. Así como nuestro planeta Tierra gira en torno al sol, todo el sistema gira en torno al centro de la galaxia. La rotación alrededor del centro de la galaxia gira cada 260 millones de años. Decíamos que nuestra galaxia es una galaxia satélite, que gira junto con otras siete más en torno a una galaxia principal que es la M31 o más conocida por todos, como Andrómeda, que se encuentra a dos millones de años luz de distancia de nosotros (Un año luz son 9614 billones de kilómetros). Científicamente, los astrónomos involucran un grupo de 20 galaxias aproximadamente en torno a Andrómeda como parte del llamado "Grupo Local". Sin embargo, lo extraterrestres tienen en cuenta ocho galaxias en torno a Andrómeda para definir el sector estelar que compromete el desarrollo del Plan Cósmico. |