Un siglo antes, en el año 330 a.C., Alejandro Magno incendia la Biblioteca de Persépolis. El fuego llegó a consumir los antiguos archivos que, si hubieran sobrevivido a tal acción, nos hubieran brindado una mayor claridad sobre la antigua sabiduría persa.
El Rey Nabonasar no se queda atrás, 747 años a.C. ordenó eliminar las crónicas de la Biblioteca de Babilonia; la misma suerte correrían numerosos documentos antiguos, siendo muy pocos los que fueron rescatados de las imprudentes destrucciones.
De seguir retrocediendo en el tiempo llegaríamos a la época de la Atlántida, donde afortunadamente buena parte de los registros fueron puestos a salvo gracias a los Estekna-Manés de entonces.
Por citar algunos casos más, podríamos citar la destrucción de: los Libros Sibilinos de los Sacerdotes de Apolo; los antiquísimos textos del Avesta; los manuscritos rúnicos de la civilización Celta; los libros de la Antigua Djudul -la Tebas de Oriente-; los libros Cátaros; los sagrados códices de las antiguas culturas de Mesoamérica, como los Mayas; los Quipus o registros de información de la cultura Inca; los miles de tratados de "ciencias extrañas", quemados conjuntamente con sus poseedores por la Santa Inquisición; libros de información en general destruidos por el Tercer Reich en 1939; el robo de los manuscritos de Qúmram, entre otros apenantes casos. Y es que, hoy en día, esta conspiración continúa, siendo dirigida o estimulada por un grupo poderoso que controla los hilos del mundo.
Este grupo decide, por ejemplo, cuándo habrá una Guerra. Qué nuevo virus humano crear. Cómo lograr la quiebra económica de un país. Cómo monopolizar los recursos naturales del mundo. En fin, sembrar las bases de un Nuevo Orden Mundial Negativo.
Ellos son conocidos bajo el nombre de "Illuminati", nombre que, curiosamente, recuerda al Resplandeciente del Universo Mental, Luzbel o Lucifer, que en latín quiere decir precisamente: "El que porta la luz".
Según los Guías extraterrestres, algunos de los oriones deportados habrían logrado corporizarse en la Tierra pero no para escapar, sino para dirigir esta iniciativa tenebrosa que se remonta varios siglos atrás, influyendo en la oscuridad el destino de las naciones. Esta conspiración, cabe señalar, no es patrimonio de algún país en específico. Si no de un grupo de individuos que han sabido enquistar su semilla del mal y redes de manipulación en las más poderosas naciones de la Tierra para lograr sus objetivos.
Sin embargo, pese a ello, la luz está prevaleciendo sobre la oscuridad.
Fuente: misionrahma.com