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A pesar de todos los desatinos
siempre un mañana habrá
donde enmendar los errores
que cometimos sin pensar.
El arco iris se desplegará
cuando la lluvia cese
dejando al sol penetrar
donde hubo algún brete.
Siempre habrá un mañana
que sanará todos los dolores
dejando una pequeña cicatriz
que ahuyente todos los temores.
Tendremos nuestra propia fiesta
donde bailaremos el vals,
porque siempre habrá un mañana
en el que podamos soñar.
Confiemos en ese mañana
que ya está por llegar
e intentemos vivir el hoy
con la más absoluta paz.
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